El abrazo más deseado de Clara Marman: liberan a su pareja Luis y su hermano Fernando, cautivos de Hamás

A las 03.00 horas de la madrugada, la familia de Luis Har recibió una llamada. «Tenemos a Fernando y a Luis, vengan a verlos al hospital». El yerno de Har afirmó en declaraciones a AFP que se encontraban «estupefactos» con la noticia, pero que se subieron al coche y fueron a recibirlos.

Una vez que se reencontraron hubo «muchas lágrimas, muchos abrazos, pero pocas palabras», según dijo Idan Bejerano a AFP. Un relato que fue corroborado por el director del hospital, que describió el momento como «conmovedor»: «Se abrazaron en silencio», expresó Arnon Afek.

Fernando Marman es hermano de Clara Marman. Ambos fueron secuestrados por Hamás el pasado 7 de octubre, junto a su hermana Gabriela, Mía, la hija menor de ésta, y Luis, la pareja de Clara desde hace más de dos décadas. Lo que iba a ser un día perfecto en familia, terminó en una pesadilla que se ha extendido durante más de cuatro meses.

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P. romero / s. nieto

Se trata de Fernando Simon Marman (60 años) y Louis Har (70)

«El día anterior habíamos celebrado el cumple de mi nietita y les dije a todos que no volviesen, que nos quedábamos el fin de semana disfrutando juntos», dijo Clara en una entrevista con ABC. Cuando escucharon el sonido de la alarma, algo «habitual» según la argentina, fueron a la habitación de seguridad. Pensaban que serían diez minutos, pero no fue así. Llevaban cinco horas en el cuarto cuando sintieron cómo se rompían las ventanas y les destrozaban la casa. «Se oía mucho ruido dentro, también disparos», relató esta antigua rehén. Se los acabaron llevando secuestrados en una camioneta blanca. Permanecieron todos juntos: «Esa fue una de las cosas que más me ayudó».

A Luis Har le definen sus familiares como una persona optimista, alegre por vivir. «Cuando mi padre entra en una habitación, la ilumina como la luz del sol», dijo Natalie, su hija, cuando llevaba casi tres meses secuestrado, a la plataforma 'Bring them home now' [traedlos de vuelta a casa ahora]. «Es un padre devoto y un abuelo dedicado y juguetón», añadió.

Durante el secuestro, los hermanos Marman y Luis y Mía no estuvieron en los túneles. «Estuvimos en una casa los cinco juntos», contó Clara a este periódico, para añadir que el encierro fue «horroroso». «No saber si se come, si no se come, cuándo se come. No tener noción del tiempo, ni nada para hacer. Es muy difícil esperar un minuto tras otro».

Al haber sido secuestrados todos juntos, Clara pensaba que también serían liberados todos a la vez. Pero no ocurrió así: las tres mujeres salieron el pasado 28 de noviembre, mientras que Luis y Fernando han sido puestos en libertad este 12 de febrero. «Fue muy difícil. Les dije que nos íbamos a quedar a esperar a que nos saquen a todos juntos», expresó la argentina en conversación con ABC. «Estábamos destrozados por dentro, pero tratamos de no hacer muy dramática la despedida, para que ellos que se tenían que quedar no sufrieran tanto».

Al encuentro con Fernando y Luis este lunes ha ido también Gefen Sigal Ilan. Ella es una sobrina de Marman, que también estaba «en shock» y todavía temblaba al hablar con los medios a las puertas del hospital. «Cuando lo vi, no podía creer que fuera cierto», dijo a AFP.

Los dos israelo-argentinos han sido liberados esta madrugada entre disparos por un comando que irrumpió con explosivos en el edificio donde estaban retenidos por Hamás. Según han descrito sus seres queridos, están «muy delgados, muy pálidos».

A las puertas del centro médico en el que se encuentran «en buen estado», los familiares de los dos rehenes, de 60 y 70 años, han insistido en que «el trabajo no está hecho». El yerno de Marman, Idan Bejerano, ha reiterado el mensaje de las familias que aún esperan la vuelta de sus seres queridos y que piden otro nuevo acuerdo para una tregua en la que haya más liberaciones. «Hoy estamos felices, pero todavía no hemos ganado. Este es solamente un paso más para el retorno a casa».

«¡Por favor, sean serios! El pueblo israelí necesita un acuerdo», zanjó Idan. «No nos detendremos hasta que todos los rehenes estén en libertad», completó por su parte la sobrina de Marman.

Según cifras de las autoridades israelíes, antes de que fuesen liberados Luis y Fernando, había 132 rehenes en manos de Hamás. De ellos, probablemente 29 murieron en cautiverio.