El ejército ucraniano ha recibido esta semana los primeros IRIS-T, el escudo antimisiles fabricado en Alemania y cedido por las Fuerzas Armadas germanas para apoyar a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa.
Un dispositivo armamentístico de este tipo tiene como principal objetivo detener los ataques aéreos en una guerra y el IRIS-T, de tecnología puntera, ejerce esta función especialmente en ciudades pequeñas.
Puede derribar aviones, misiles de crucero y drones y «es capaz de proporcionar una protección de área continua a largo plazo», tal y como señalan desde Diehl Defense, el fabricante alemán encargado de su desarrollo.
Sistema de infrarrojos y detección 360
«En combinación con varios sistemas de comando y radar, IRIS-T ofrece las capacidades y beneficios de un sistema avanzado de defensa aérea», añaden desde la compañía.
Una moderna tecnología aplicada hace que el IRIS-T pueda destruir objetivos hasta 20 kilómetros de altura y 40 kilómetros de distancia.
Además, rastrea fuego enemigo en un ángulo de 360 grados y emplea infrarrojos para la detección.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, había solicitado desde hace meses ayuda a varios de sus principales aliados en forma de material de guerra que pudieran contribuir a la defensa del país, aunque, asegura el mandatario, aún no tienen ni «el 10% de lo que necesitan», lamentó.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete