Un joven español de 26 años muere en combate en Ucrania

Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores están en contacto con la familia, que fue avisada de inmediato. A través de la embajada de España en Kiev, prestarán cualquier ayuda administrativa que puedan necesitar. Según fuentes diplomáticas, este joven catalán falleció hace unos días y el cuerpo será repatriado.

Pau llegó a Ucrania solo. Nada más cruzar la frontera, recibió el adiestramiento militar necesario para luchar contras los rusos. Pero no era el único español que se encontraba enrolado en las filas ucranianas. En mayo de 2022, fueron doce los españoles que se unieron a la Legión Extranjera que combate junto al Ejército de Ucrania. Tres meses después de la invasión de Rusia a Ucrania, viajaron hasta un punto de la frontera entre Polonia y Ucrania y desde allí estos voluntarios extranjeros se dirigieron a un campo de entrenamiento militar que hay en Yavoriv, cerca de Leópolis. Casi dos años después del inicio de la guerra, no ha trascendido la cifra exacta de españoles que luchan por la causa ucraniana.

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Desde el inicio de la guerra un gran número de voluntarios extranjeros se alistó en el Ejército de Ucrania para ayudar a los defensores en su lucha contra la invasión de Vladimir Putin. El propio presidente Zelenski hizo un llamamiento durante los primeros compases de la agresión rusa convocando a todos los extranjeros con experiencia militar que acudieran a su país para luchar junto a los soldados ucranianos.

La unidad en la que ingresan la mayoría de los extranjeros es la Legión Internacional de Ucrania. Tras firmar un contrato con las Fuerzas Armadas ucranianas y recibir el adiestramiento correspondiente, estos voluntarios son destinados a diferentes lugares. Algunos realizan labores de ayuda a civiles lejos del frente, otros mantienen posiciones en trincheras o realizan misiones de asalto. El salario estipulado ronda los 2.000 o 3.000 euros al mes, aunque en muchos casos no está garantizado. La gran mayoría de los voluntarios extranjeros son veteranos de guerra o soldados que pertenecieron a las fuerzas armadas de países occidentales.

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El nombre de Pau se suma al de Emma Igual, otra española de 32 años que dirigía la ONG Road to Relief y que murió el pasado mes de septiembre, cuando un ataque de artillería ruso impactó contra el convoy humanitario en el que ella se encontraba. Igual comenzó a trabajar en Ucrania con el inicio de la invasión a gran escala. Viajaba junto a otros tres compañeros desde Sloviansk al frente de Bajmut, donde tenían previsto evaluar las necesidades de los civiles que se encontraban atrapados entre el fuego cruzado de la ciudad de Ivanivske.

En junio de 2022, falleció el mallorquín Ángel Adrover. Tenía 31 años y también se encontraba luchando en las filas ucranianas cuando sufrió un ataque por parte del Ejército ruso. Cuando viajó a Ucrania para presentarse como voluntario, no tenía experiencia militar previa. Después de la fase de adiestramiento en Yavoriv, al ser ingeniero trabajó en un equipo de telecomunicaciones cuya base está lejos del frente. Después, pidió ir a la primera línea del conflicto.