Jamenei acusa a Estados Unidos e Israel de las protestas en Irán
Califica de «disturbios» las manifestaciones y de «accidente» la muerte de la joven kurda Mahsa Amini a manos de la Policía de la Moral
El Líder Supremo de Irán rompió su silencio para acusar a Estados Unidos y la «régimen sionista ocupante», forma de referirse a Israel, de ser los máximos responsables de la oleada de protestas más grave que sufre Irán desde 2019. Las manifestaciones son « ... disturbios» para Jamenei y la muerte de la joven kurda Mahsa Amini a manos de la Policía de la Moral,«un accidente».
El religioso de 83 años no hizo autocrítica y se limitó a repetir el mismo mensaje que ya emitió en anteriores protestas para decir que «esta inseguridad es diseño de Estados Unidos y del régimen sionista ocupante y algunos iraníes traidores en el extranjero que les ayudan».
Esta aparición acalla los rumores sobre su delicado estado de salud y aclara cualquier duda sobre la posición de la cúpula del régimen respecto a la petición de las calles de abolir el velo obligatorio.
Amini falleció el 16 de septiembre y, desde entonces, las movilizaciones se han extendido a las 31 provincias del país, con especial violencia en las regiones fronterizas del Kurdistán y Sistán-Baluchistán. No hay cifras oficiales de muertos, heridos y detenidos, pero balances de organizaciones de derechos humanos elevanlos fallecidos a más de cien.
«Desestabilizar la república islámica»
Jamenei cerró filas en torno a sus fuerzas de seguridad y dijo que estadounidenses e israelíes «si no hubieran tenido la joven muerta, habrían inventado otra excusa para crear inseguridad y desencadenar disturbios. Ellos solo buscan excusas para fomentar la inseguridad».
Para el Guía Supremo no se trata en el fondo de la lucha contra el velo, sino de desestabilizar la república islámica. «Muchas de las personas que no tienen hiyab son serias partidarias de la República Islámica. El problema es la independencia, la resiliencia, el fortalecimiento y el poder del Irán islámico», piensa el líder.
En su alocución tuvo también tiempo para referirse a las personalidades del mundo del deporte y la cultura que han apoyado las revueltas de quienes ha dicho que «no merece la pena prestarles atención». Sin embargo, hay al menos dos futbolistas y un famoso cantante detenidos, además de decenas de periodistas locales cuyo único delito ha sido cubrir las movilizaciones.
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Las calles no ceden y los últimos focos importantes de movilizaciones son las universidades como la de Sharif, una de las más prestigiosas de Teherán. Los choques con las Fuerzas de Seguridad acabaron con decenas detenidos en el campus.