Irán admite más de 300 muertos en las protestas desde mediados de septiembre
El régimen libera a 1.000 presos políticos tras la victoria frente a Gales, y amenaza a su selección en Qatar
Varias organizaciones pro derechos humanos ya cifran en más de 400 los fallecidos por las manifestaciones
Las autoridades iraníes han admitido que las protestas que estallaron en el país el pasado 16 de septiembre han dejado más de 300 muertos -entre manifestantes y fuerzas del orden-, en un raro ejercicio de transparencia. El balance que hacen las oenegés de derechos humanos ... con presencia en el país hablan, por su parte, de 416 muertos y varios miles de detenidos por participar en las protestas. Más de 2.000 han sido inculpados por las autoridades judiciales jomeinistas, y al menos seis han sido condenados a muerte y solo esperan que concluya el proceso para encarar el pelotón de ejecución.
La protesta, inasequible al desaliento en una veintena de provincias de Irán, comenzó tras la muerte de la joven Mahsa Amini, detenida en Teherán por no llevar bien puesto el velo islámico. A la causa de Amini se sumó a finales de setiembre la protesta por la violación de una joven a manos de un policía en la provincia de Sistán Baluchistán, donde vive gran parte de la minoría suní persa.
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En las manifestaciones por la muerte de Mahsa Amini, miles de iraníes y unos cuarenta extranjeros fueron detenidos.
Desde la revolución islámica de 1979, la ley impone a todas las mujeres cubrirse el cabello en público con un velo y llevar ropa discreta. La policía de la moral patrulla en las calles para verificar el cumplimiento de esta norma.
El régimen fundamentalista pretende aprovechar el Mundial de Qatar para tratar de asear un poco su imagen, y ha anunciado la liberación de 1.100 presos políticos tras la victoria del pasado viernes de la selección iraní frente a Gales. Tras la negativa de los futbolistas a cantar el himno en el primer encuentro del Mundial, como protesta por la represión en su país, han trascendido las amenazas de sanciones y cárcel que han conocido varios de ellos y sus familiares por parte del Gobierno iraní.
Según publicó la cadena de televisión estadounidense CNN, el Gobierno de Irán habría amenazado a familiares de los jugadores de la selección de fútbol que participan en el Mundial de Qatar con encarcelarlos y torturarlos si los futbolistas «no se comportan bien», tras la polémica al negarse a cantar el himno en el partido inaugural contra Inglaterra.
Esta fuente ha resaltado que, tras la negativa de los futbolistas a cantar el himno antes de su partido contra la selección inglesa, celebrado el 21 de noviembre, los jugadores fueron llamados a una reunión con miembros de la Guardia Revolucionaria, que amenazaron con «violencia y tortura» a sus familiares si no cantaban el himno o se sumaban a las protestas contra las autoridades. Tras ello, los jugadores cantaron el himno antes del partido contra Gales, que se saldó con victoria iraní.
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