Una teleserie crítica con Orbán provoca nuevos obstáculos de Hungría a la adhesión de Suecia a la OTAN

El nuevo giro supone un nuevo jarro de agua fría para los suecos, ante cuyas costas está realizando prácticas de tiro la Flota Báltica de la Armada rusa, con cuartel general en Kaliningrado y que practica en el mar Báltico maniobras de disparo contra objetivos de entrenamiento de superficie y de aire.

Las nuevas reticencias húngaras surgen, aparentemente, después de que la televisión húngara haya emitido una serie de televisión sueca de 2019 titulada 'EU in Focus', en uno de cuyos episodios, durante diez minutos, se describe cómo la democracia en Hungría se ha visto restringida desde que Viktor Orbán asumió el cargo en 2010. Las críticas incluyen, entre otras cosas, la falta de independencia del poder judicial y de los medios de comunicación, así como las restricciones a los derechos de las minorías. El diputado del partido gobernante Fidesz, Balázs Orbán, considera «impactante» la imagen que la televisión sueca pinta de Hungría y ha señalado que la aprobación de Hungría a la adhesión de Suecia es todavía «incierta». «Acciones como esta definitivamente complicarán las negociaciones», ha escrito en las redes sociales.

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El Gobierno húngaro espera ahora que el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, o el ministro de Asuntos Exteriores, Tobias Billström, viajen a Budapest para una «discusión aclaratoria», según ha publicado la emisora de radio sueca Ekot, pero en Suecia se está perdiendo rápidamente la confianza en la ratificación. «Es una señal de que Ankara no tiene planes de ratificarla en un futuro próximo», sugiere Paul Levin, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Estocolmo, que considera la polémica una excusa para dar largas. «La decisión de desenterrar ahora un vídeo que tiene varios años es sólo un pretexto y una señal de que no hay una intención de ratificar el protocolo de adhesión en el calendario previsto», dice.

Para Levin está claro que tanto Hungría como Turquía están coordinando sus acciones con vistas a entorpecer la adhesión de Suecia a la OTAN y que ambos países miran hacia Moscú a la hora de tomar sus decisiones. Hungría depende en gran medida del Kremlin, especialmente para el suministro de energía. «A Rusia le beneficia que se retrasen la adhesión de Suecia y la expansión de la OTAN hacia el norte», recuerda. Además, «Orbán otorga protección diplomática a Erdogan al oponerse a la petición sueca» al expresar así su «solidaridad implícita» con Turquía, en palabras de Nicholas Aylott, del Instituto Sueco de Política Exterior Nicholas Aylott.

El primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, que afirmó que la rápida adhesión de su país a la OTAN era su principal objetivo gubernamental cuando asumió el cargo hace casi un año tras ganar las elecciones, todavía espera que Suecia se convierta en miembro de la OTAN cuando se inaugure el parlamento turco, en octubre. «Hemos llegado a un acuerdo y estoy muy seguro de que este acuerdo se mantendrá», ha declarado al margen de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York. Fuentes cercanas al Gobierno sueco expresan su esperanza en una nueva intervención de la Administración de Estados Unidos, que ya facilitó discretamente el desbloqueo antes del verano, durante la Cumbre de Vilna, en Lituania, durante la que se cerró la venta a Turquía de aviones F-16.

Desde el mundo islámico, sin embargo, se presiona con fuerza en la dirección contraria, a causa de los actos de quemas del Corán en suelo sueco, que han disgustado seriamente a diferentes gobiernos. El asunto será objeto de deliberaciones en el encuentro de dos días de duración que el grupo parlamentario de Fidesz comienza hoy en el Esztergom, una concentración en la que prepara la temporada política.

Según su costumbre, Viktor Orbán explicará a los diputados la estrategia, marcada sin duda por las elecciones municipales y al Parlamento Europeo. «Recientemente, la élite de Bruselas ha tomado decisiones exasperantes y malas, pone en peligro la seguridad de Europa con su postura a favor de la guerra, ha provocado una crisis energética y una recesión económica con sus sanciones equivocadas», ha denunciado el destacado miembro del grupo parlamentario Máté Kocsis, que exige un liderazgo europeo 'pro-paz' en lugar del «liderazgo pro-guerra de Bruselas».

Estas acusaciones a Bruselas y el peligro de que Hungría pierda el dinero del Fondo de Recuperación Europeo sugieren que Budapest podría servirse también de la adhesión de Suecia a la OTAN como medio de presión para obtener un trato más favorable de las autoridades europeas.