El portavoz presidencial Jesús Ramírez Cuevas y la secretaría de Gobernación Luisa María Alcalde Luján han explicado en una rueda de prensa que el 22 de enero una persona ingresó en el sistema con un usuario y una contraseña válidos de una persona que trabajaba para el Gobierno mexicano desde una dirección de IP registrada en España.
Por esta razón, el sistema no emitió una alerta de «extracción ilegal», el usuario con el que se realizó era de trabajador que ya no se encuentra en ese área desde hace «menos de dos años». Sin embargo, el Gobierno tuvo constancia de la sustracción el pasado viernes cuando se publicaron parte de los datos en redes sociales.
Denuncias a la Fiscalía General
Ramírez ha remarcado que el Ejecutivo garantiza la seguridad de los periodistas víctimas de «extracción ilegal de datos», ha anunciado que presentará las «denuncias penales correspondientes» ante la Fiscalía General y el mecanismo de protección a periodistas se ampliará para quienes soliciten apoyo«.
«Desde que se tuvo conocimiento de la extracción, se activó el protocolo nacional de gestión de incidentes cibernéticos, se pondrá a disposición de los periodistas afectados el Mecanismo de Protección y serán notificados de manera individual», ha indicado.
Horas antes de esta rueda de prensa, López Obrador confirmó por primera vez que hubo un 'hackeo' a la Presidencia: «Sí, falló la seguridad o fueron muy buenos los hackeadores», había declarado ante las preguntas de la prensa.
El 26 de enero, periodistas y la organización Artículo 19 denunciaron que durante un foro en línea se filtró una base de datos con nombres, contactos, identificaciones, fotografías y más información de quienes asisten a las conferencias del mandatario mexicano.
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