Luna de miel de la diplomacia de Rabat
El trágico terremoto en Marruecos ha generado una ola de solidaridad internacional que coincide con un momento de euforia de la diplomacia del reino alauí
Los palestinos presentan sus exigencias a Riad antes del pacto histórico de Arabia Saudí con Israel
Los rescatistas utilizan una pequeña excavadora para buscar supervivientes bajo los escombros de una casa derrumbada en Moulay Brahim, provincia de Al Haouz
El trágico terremoto en Marruecos ha generado una ola de solidaridad internacional que coincide con un momento de euforia de la diplomacia del reino alauí, quizá el más favorable desde el fin del protectorado francés en 1956. Las autoridades de Rabat han recibido la ... oferta de ayuda de todo el mundo occidental, con el que llevan años labrando relaciones políticas y comerciales que le han convertido en el socio más fiable de Estados Unidos y de la Unión Europea en el norte de África.
La vecina Argelia, enemiga declarada de Marruecos, ha emitido un parco comunicado de pésame al «pueblo marroquí», y ha ofrecido su ayuda. Argel compite con Rabat desde su independencia por la hegemonía regional, y adorna de ideología su rivalidad. La monarquía marroquí siempre buscó la protección norteamericana mientras los sucesivos regímenes autoritarios argelinos se alineaban primero con la URSS y luego con Rusia.
La «cuestión saharaui» sigue siendo el principal caballo de batalla. Argelia acoge en su 'desierto de piedra' los campamentos de refugiados controlados por el Frente Polisario, y defiende la independencia y soberanía del Sahara occidental, una causa que hoy parece más que nunca perdida. La última provocación argelina a Marruecos se produjo hace semanas, cuando la delegación de Argel viajó a la cumbre de los BRICS en Sudáfrica acompañada por las autoridades del Polisario.
Marruecos cuenta con la ayuda privilegiada de Estados Unidos, con el que recientemente el régimen de Mohamed VI ha cerrado nuevos acuerdos políticos y comerciales. A cambio, la Administración Biden reiteró este verano que la solución marroquí para «su provincia del Sahara Occidental» es la más beneficiosa para todas las partes. La Unión Europea como tal no ha sido tan explícita al referirse al contencioso saharaui, pero ve más que nunca la necesidad de estrechar lazos con Rabat. En particular tras los recientes golpes militares en el Sahel, que han producido como consecuencia un corrimiento de las alianzas de los nuevos gobiernos hacia China y Rusia, alejándose de Francia y de Europa.
La relación del régimen marroquí con Madrid vive también una luna de miel, simbolizada en las recientes vacaciones de Pedro Sánchez en Marrakech. El oscuro episodio de las escuchas telefónicas a Moncloa -el 'caso Pegasus'- parece olvidado. El Gobierno español dio un giro espectacular el año pasado respecto a la cuestión del Sahara, al mostrarse por primera vez de acuerdo con la tesis de Rabat.
Marruecos ha conseguido forjar también en los últimos tiempos una excelente relación con Israel, que puede ser clave en las tareas de rescate y reconstrucción tras el terremoto por el alto grado de experiencia de los israelíes. El Gobierno de Netanyahu reconoció a principios de este verano la soberanía de Marruecos en el Sahara, en el contexto de los acuerdos comerciales entre ambos países sobre todo para la venta de armas a Rabat.