Francia pone al servicio de Ucrania y Europa sus satélites de espionaje militar
La retirada ordenada por Trump ha acelerado la decisión de incrementar la ayuda en el terreno estratégico de la «inteligencia», el espionaje y la observación
Francia y el Reino Unido discrepan sobre una posible tregua en Ucrania tras la cumbre de Londres
El presidente frances, Emmanuel Macron, en la cumbre de la IA celebrada en París
Sébastien Lecornu, ministro de la defensa, ha confirmado que Francia incrementará su ayuda militar a Ucrania a través de sus satélites especializados en la «inteligencia», el espionaje «defensivo».
Primera potencia militar europea, con arsenal nuclear y espacial propio, la Francia de Emmanuel Macron continúa ... aumentando su colaboración directa con Ucrania, poniendo al servicio de toda Europa su arsenal nuclear y sus satélites de observación / «inteligencia» militar.
Tras la decisión de Donald Trump de suprimir la «inteligencia» norteamericana ofrecida a Ucrania, el gobierno francés ha tardado doce horas cortas en dar una respuesta militar directa.
En el terreno de la observación y el espionaje militar, Francia es la primera potencia europea, con tres satélites de observación electromagnética, tres satélites de observación espacial óptica, dos satélites de telecomunicaciones, dos satélites de protección espacial… París ya ofrecía información militar a Ucrania.
La retirada / renuncia ordenada por Trump ha acelerado la decisión de incrementar la ayuda en el terreno estratégico de la «inteligencia», el espionaje y la observación.
Lecournu anunció la decisión gubernamental horas después que Emmanuel Macron denunciarse el comportamiento militar de la Rusia de Putin contra toda Europa, estimando que Europa debe construir con rapidez un sistema propio de seguridad y defensa, «ya que Putin amenaza con no detenerse en Ucrania».
Horas antes del inicio de la cumbre europea consagrada al gran debate estratégico sobre el futuro de la seguridad colectiva, el anuncio gubernamental francés confirma la ambición nacional de compartir su arsenal nuclear (el tercero más importante en la escena mundial; el más importante en Europa) y sus servicio de «inteligencia» y espionaje espacial, con los aliados europeos que estén dispuestos a participar en un proyecto de defensa común.