Sarkozy acelera la formación de su nuevo gobierno

Desde hace semanas, Borloo se cotizaba a la alza como candidato a primer ministro de un nuevo gobierno de combate. Finalmente, su mediocre popularidad y las presiones conservadoras parecen inclinar la balanza a favor de su principal rival, François Fillon , primer ministro, que pudiera ser confirmado como jefe del nuevo gobierno, cuya formación pudiera concluir este fin de semana.

Sarkozy se reserva los siempre últimos arbitrajes de un cambio de gobierno que él anunció a finales del mes de junio pasado, provocando sucesivas marejadas de críticas, denunciando un error político grave: anunciar un cambio de gobierno con varios meses de antelación.

Finalmente, Sarkozy ha dejado pasar la crisis provocada por la gran reforma del sistema nacional de pensiones, con su rosario de huelgas y manifestaciones. Y, una vez aprobada la Ley, confirmada por el Consejo constitucional , tiene las manos definitivamente libres para librarse de ministros quemados y formar un nuevo equipo de combate político.

El nuevo gobierno francés tendrá menos ministros y quizá será más femenino. Se especula con la vuelta al gobierno de viejos pesos pesados , como Alain Juppé, que ya fue primer ministro de Jacques Chirac y pudiera aspirar a un gran ministerio, como Defensa o Ecología.

En el ministerio del Interior, puesto estratégico para España, se barajan dos alternativas: la continuación de Brice Hortefeux, amigo íntimo de Sarkozy desde hace treinta años; o la sustitución de Hortefeux por Claude Guéant, actual secretario general del Elyseo, el más fiel entre los fieles del presidente de la República.