La UE pedirá en Seúl que el mundo no vuelva al proteccionismo

Barroso y Van Rompuy evitan criticar a EE.UU. aunque aseguran que los tipos de cambio deben reflejar todos los fundamentos económicos

efe

Maribel núñez

11/11/2010
Actualizado a las 11:05h.

El Presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, y el Presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, acaban de insistir en que hay que aprovechar el momento para dar una respuesta coordinada a la crisis . Van Rompuy ha añadido que «pese ... a que cada región tiene sus especificidades todos estamos en el mismo barco y hay que diseñar una salida de la crisis que sea sostenible y equilibrada», en clara alusión a la decisión tomada la semana pasada por la Reserva Federal de Estados Unidos de inyectar más liquidez en el mercado mediante la compra de obligaciones del Estado con el fin de reactivar la economía, lo que se tradujo en una depreciación del dólar frente al euro, que llegó a marcar las 1,42 unidades frente al billete verde.

La posición que defenderán los representantes del conjunto de los países de la Unión Europea en la reunión del G-20 que ha comenzado hoy en Seúl es que los desequilibrios económicos deben ser una preocupación común y que todas las grandes economías deben contribuir a su reequilibrio . Para conseguir este objetivo propondrán que la balanza por cuenta corriente de los países sea un indicador que pueda ser evaluado en la medida en que supone un obstáculo a los ajustes.

Europa pedirá claramente al resto de países del G-20, foro que se juega estos días en la capital de Corea su credibilidad, un compromiso político claro a favor de una cooperación sostenible de cara a las tensiones actuales en los mercados monetarios, para permitir fijar unas tasas de cambio de las divisas de acuerdo a los fundamentos económicos del mercado y para evitar una competencia por devaluar las monedas y una vuelta al proteccionismo comercial . La idea es que todos los países del G-20, y sobre todo Estados Unidos y China, deben tener en cuenta las posibles repercusiones negativas de sus decisiones en el resto de los países y sobre el conjunto de la economía mundial.

La cuestión de fondo es que la decisión unilateral de la Reserva Federal estadounidense de inyectar liquidez en el mercado, que ha tenido como efecto la casi inmediata depreciación del dólar , puede hacer que se retrase la recuperación económica en Europa .

La baza con la que puede contar Europa en la reunión del G-20 es que los países asiáticos y de América Latina están también en contra de una política de dólar débil ya que perjudica al conjunto de sus exportaciones.