EE.UU. retoma los contactos con Netanyahu en plena ola de violencia

«Instamos a todas las partes a que tomen medidas urgentes para restablecer la calma y reducir la tensión», declaró Blinken tras verse con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. «Queremos asegurarnos de que existe un entorno en el que podamos, espero que en algún momento, crear condiciones en las que podamos empezar a restablecer una sensación de seguridad tanto para israelíes como para palestinos, que por supuesto hace mucha falta», añadió, según los periodistas que le acompañaban.

Esta es una visita de especial relevancia porque marca la primera ocasión en la que el jefe diplomático de la actual Administración demócrata estadounidense visita Israel tras el regreso al poder de Netanyahu, desbancado por una coalición opositora en junio de 2021. El veterano político conservador regresó al cargo de primer ministro en diciembre de 2022, y ha puesto en marcha una polémica reforma del sistema judicial que ha provocado intensas protestas en el parlamento y en las calles. Netanyahu está imputado en una causa por corrupción que todavía se dirime en los tribunales israelíes.

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Netanyahu ha pasado años boicoteando el acuerdo nuclear con Irán negociado por Barack Obama y Biden, cuando este último era vicepresidente. Ahora recibió al secretario de Estado norteamericano días después de que unas instalaciones militares iraníes fueran atacadas con drones, o aviones no tripulados. Varios medios estadounidenses, entre ellos el diario 'The New York Times', atribuyen a las fuerzas de seguridad israelíes la autoría de este misterioso ataque. Antes de que se produjera, se vieron en Jerusalén con Netanyahu el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y el director de la CIA, William Burns.

La visita de Blinken estaba planeada desde hacía semanas, pero se produce tras un aumento de las tensiones entre ambas partes. El pasado jueves, nueve palestinos murieron en una incursión militar israelí en un campo de refugiados de la ciudad de Yenín, y un décimo al norte de Jerusalén. Entre los fallecidos en Yenín se encontraba una mujer de 61 años que según su familia murió frente a su ventana al ser alcanzada por disparos indiscriminados

El ejército israelí dijo después por medio de un portavoz que los soldados habían entrado en esa localidad de la Cisjordania ocupada para detener a «operativos terroristas» del grupo Yihad Islámica que planeaban «atentados importantes». El sábado, un menor de 13 años fue abatido tras disparar y herir a dos soldados israelíes en Jerusalén.

Aparte de los acostumbrados llamamientos a la distensión, Blinken no hizo más valoraciones o propuestas. Normalmente, la Administración estadounidense suele circular una actualizada versión del plan de paz con propuestas más o menos similares para alcanzar un cese total de la ocupación militar y las hostilidades. No es ese el caso del equipo de Biden, hasta ahora centrado en otras crisis más acuciantes, como la pandemia de coronavirus o la invasión rusa de Ucrania. Blinken se reunirá este martes con el líder palestino Mahmud Abás, después de que la Casa Blanca revirtiera la política de Donald Trump de cortar lazos con los líderes palestinos.

Un punto en el que Biden sí ha ahondado en las políticas de Trump es el de fortalecer y establecer nuevos lazos diplomáticos entre Israel y las principales naciones árabes. En los llamados Acuerdos de Abraham, Israel inició reconocimiento mutuo con Emiratos Árabes, Baréin y, después, Marruecos. En meses pasados, la Casa Blanca ha tratado de ampliar estos acuerdos a Arabia Saudí, algo que complica ahora este aumento de la tensión en Cisjordania y Jerusalén. Israel estableció relaciones diplomáticas con Egipto en 1980 y con Jordania en 1994.

Tras su reunión con Blinken, Netanyahu hizo mención a esos objetivos diplomáticos. «Ampliar el círculo de la paz, trabajar para cerrar, por fin, el conflicto árabe-israelí, creo que también nos ayudaría a lograr una solución viable con nuestros vecinos palestinos», dijo en su única mención a los palestinos, tal y como recoge la agencia Reuters.

Blinken, sin embargo, pidió a Netanyahu que no haga que el final del conflicto, si llega, dependa de lazos diplomáticos con los países árabes: «Estos esfuerzos no son un sustituto para el progreso entre israelíes y palestinos, pero a medida que avanzamos en la integración de Israel podemos hacerlo de manera que mejore la vida cotidiana de los palestinos en Cisjordania y Gaza», añadió.

El mismo lunes, antes de la llegada de Blinken a Israel, el Ministerio de Sanidad palestino informó de que las fuerzas israelíes habían matado horas antes a un palestino en la ciudad de Hebrón, elevando a 35 el número de fallecidos en zona ocupada en este mes de enero.