EE.UU. da el paso que Sánchez rechaza: reconoce a Edmundo González como presidente electo de Venezuela

Maduro eligió permanecer en el poder de manera fraudulenta y ha defendido, contra todas las evidencias, que fue él quien ganó en las urnas.

La decisión de EE.UU. ha sido comunicada por su secretario de Estado, Antony Blinken, tras el final de la cumbre del G20 en Brasil, un escenario con peso político para el anuncio.

«El pueblo de Venezuela se pronunció con contundencia el 28 de julio y eligió a Edmundo González como presidente-electo», dijo el jefe de la diplomacia de EE.UU. en redes sociales. «La democracia requiere que se respete la voluntad de los electores».

El Gobierno de Joe Biden ya había defendido con anterioridad que González había obtenido más votos que Maduro en las elecciones. Pero no había llegado a calificar al líder opositor como presidente-electo. Es un paso que todavía no ha querido dar el Gobierno de Pedro Sánchez, que participó en la cumbre en Río de Janeiro donde estuvieron tanto Biden como Blinken.

El Ejecutivo español sí se adhirió, junto a la Unión Europea, a una declaración con otros treinta países en el marco de la Asamblea General de la ONU que reconocía que la oposición había logrado «la mayoría de votos». Pero no ha llegado a reconocer a González como presidente-electo. Sí, lo hizo, sin embargo, el Parlamento de España, que aprobó, pese a la oposición del PSOE, una proposición no de ley impulsada por el PP.

El líder opositor huyó a España en septiembre tras estar refugiado durante semanas en las embajadas en Caracas de Países Bajos y de nuestro país.

Blinken adelantó el cambio de postura de EE.UU. respecto a González durante las reuniones del G20 en Río de Janeiro, según Bloomberg. El jefe de la diplomacia y Biden tuvieron allí como anfitrión a Luiz Inacio 'Lula' da Silva, el presidente de Brasil, que ha sido uno de los apoyos de los regímenes izquierdistas de Venezuela pero que ahora ha dado la espalda a Maduro en su intención de permanecer en el poder.

El objetivo de la Administración Biden es aumentar la presión frente al régimen de Maduro, aunque el movimiento llega con el actual presidente en la rampa de salida, sin mucha capacidad de maniobra y después de haber rebajado las sanciones contra el régimen de Maduro.

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Cualquier posibilidad de cambiar el escenario político en Venezuela recaerá en Donald Trump, el presidente entrante. Trump no jurará su cargo hasta el próximo 20 de enero. Por lo tanto, no será presidente en la fecha que se investirá al próximo presidente de Venezuela, el 10 de enero. González ha defendido que viajará a su país para tomar posesión del cargo, a pesar de que Maduro no ha dado ninguna indicación de que piensa ceder el poder.

La esperanza para la oposición venezolana es Trump. Su elección para secretario de Estado, Marco Rubio, ha sido una figura muy combativa con los regímenes autoritarios como el de Maduro. María Corina Machado, la principal líder de la oposición, escondida en su país ante la persecución política del régimen, ha asegurado a 'The New York Times' que Trump debe aprovechar que Maduro tiene menos apoyo que nunca.

Venezuela puede suponer para el próximo presidente «una enorme victoria en política exterior a corto plazo», ha defendido. Pero es difícil imaginar que Maduro no se invista a sí mismo como presidente el 10 de enero, en plena transición de Biden a Trump.