EE.UU. cree que el Gobierno de Zelenski estuvo detrás del asesinato de la hija del ideólogo de Putin en Moscú

Tras el atentado, el Gobierno de Vladimir Putin no tardó en apuntar a la Inteligencia ucraniana como responsable de la muerte, que conmocionó a la sociedad rusa. El Gobierno de Volodímir Zelenski rechazó su participación en el atentado.

Ahora, sin embargo, altos cargos del Gobierno de EE.UU. aseguran a ‘The New York Times’ que Ucrania sí estuvo detrás de la muerte de Dugina. Sus agencias de Inteligencia creen que al menos partes del Gobierno ucraniano autorizaron la operación.

Según esas mismas fuentes, EE.UU. no proporcionó inteligencia ni dio soporte al atentado. Al contrario, los altos cargos que están en contacto con Kiev reprendieron a sus homólogos ucranianos por esta operación encubierta.

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La opinión de las autoridades de defensa y de seguridad de EE.UU. es que este tipo de maniobras no tienen impacto positivo en el frente y solo pueden incitar a ataques similares en territorio ucraniano por parte de Moscú.

Las fuentes oficiales que dieron esta información al diario neoyorquino no tienen constancia de que el propio Zelenski estuviera informado de la operación o diera luz verde a la misma.

Pero la propia filtración de estas conclusiones de la Inteligencia son una muestra de las grietas en la relación entre ambos Gobiernos. De puertas afuera, la Administración Biden y el Gobierno de Zelenski muestran una alianza rocosa frente a la agresión rusa, dominada por el envío de paquetes multimillonarios de armamento a Kiev y el liderato internacional en las sanciones a Moscú. Esta misma semana, Biden y Zelenski hablaron por teléfono y el presidente estadounidense reiteró a su homólogo que EE.UU. «nunca reconocerá» la anexión aprobada por Putin de provincias ucranianas bajo el control de su ejército y que mantendrá el apoyo militar a Kiev «todo el tiempo que sea necesario».

Pero EE.UU. ha protestado por la falta de transparencia de Ucrania sobre sus planes militares en el frente y sobre sus operaciones encubiertas. De forma paradójica, Washington tenía más información sobre los movimientos de tropas rusos -gracias a los amplios canales de inteligencia que controla- que sobre los planes de combate de su aliado.

Tras las revelaciones sobre el atentado a Dugina, el Gobierno de Ucrania mantenía este miércoles que no participó en la operación y que la hija del ideólogo ultranacionalista no era un objetivo táctico ni estratégico.

Un alto cargo ucraniano sí reconoció al diario neoyorquino que las fuerzas ucranianas han participado en otras operaciones secretas en territorio de su país controlado por fuerzas rusas, como el envenenamiento del jefe regional instalado por Moscú en Jersón.

La constatación por parte de EE.UU, de que también participaron en el ataque a Dugina podría complicar todavía más la marcha de la guerra, en medio del empuje ucraniano en el frente y tras un endurecimiento de la postura de Putin, con la anexión de esas provincias, la movilización de cientos de miles de reservistas y sus amenazas veladas sobre el uso de armas nucleares.

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