EE.UU. congela su ayuda exterior, con excepciones para Israel y Egipto
El país norteamericano es el mayor donante de ayuda exterior del mundo, con partidas que en 2023 llegaron a los 68.000 millones de dólares
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El nuevo secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, ha enviado un comunicado a los destinos diplomáticos y consulares por todo el mundo de la primera potencia mundial en el que les impone detener de forma inmediata el gasto en ayuda internacional.
El ... cable diplomático enviado por Rubio se produce después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, firmara una orden ejecutiva este lunes, pocas horas después de jurar su cargo , para la congelación de la ayuda internacional. El decreto presidencial imponía parar cualquier desembolso en este capítulo hasta que no haya una revisión y aprobación, en un periodo de noventa días, de cada una de esas partidas.
El comunicado del jefe de la diplomacia estadounidense estipula que el Gobierno de EE.UU. «no proporcionará asistencia exterior financiada por o a través del Departamento de Estado y la USAID -la Agencia de Desarrollo Internacional de EE.UU.- sin la autorización del secretario de Estado o la autorización de su designado».
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«No se comprometerán nuevas partidas o ampliaciones de nuevas partidas hasta que cada una de esas partidas o extensiones hayan sido revisadas y aprobadas», añade.
La directiva también apunta a afectar a partidas existentes: «Para partidas existentes de ayuda exterior, las autoridades contratantes deberán de inmediato órdenes de suspensión de actividades, consistentes con las estipulaciones de la partida hasta el momento que el secretario lo determine, tras su revisión».
EE.UU. es el mayor donante de ayuda exterior del mundo, con partidas que en 2023 llegaron a los 68.000 millones de dólares.
La orden de Rubio tiene algunas excepciones. No afecta a la militar extranjera tanto de Israel como de Egipto, sus dos principales socios en Oriente Próximo y dos países con los que Rubio habló antes de emitir el cable. Pero no cita de forma específica como excepción la ayuda militar a otros aliados clave, como es Ucrania, en un momento en el que el Gobierno de Kiev trata de mejorar su posición en el frente para tener más poder negociador con Rusia.
También hay una exención para «asistencia alimentaria y gastos administrativos, incluidos los salarios necesarios para administrar dicha asistencia».
Trump y sus aliados han sido críticos habituales con las políticas de ayuda exterior de EE.UU. Aunque representan un porcentaje muy pequeño del gasto público, condenan muchas de esas partidas, que deberían dedicarse a las necesidades de los estadounidenses.
Rubio ha defendido que la ayuda exterior estadounidense solo debe concederse si hace a EE.UU. más «fuerte», «seguro» o «próspero».
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