Al menos dos niños han muerto y otros seis han resultado heridos, entre ellos un adulto, después de que varios hombres armados hayan disparado contra un autobús escolar a su paso por Attock, localidad situada en el norte de Pakistán.
Uno de los heridos ... ha sido identificado como el conductor del vehículo, quien sería el objetivo principal del ataque, según ha adelantado el oficial de la Policía Regional de Punjab, Babar Sarfraz Alpa, debido a una «enemistad personal», informa el diario pakistaní 'Dawn'.
«Los disparos estaban dirigidos al conductor pero también han alacanzado a los niños», ha confirmado el jefe de la Policía, que ha asegurado que ya tienen en el punto de mira a varios sospechosos, aunque, de momento, no se ha producido ninguna detención. Los menores afectados, incluidos los dos fallecidos, tienen entre cinco y diez años.
Las reacciones de la clase política no han dejado de sucederse, entre ellos el presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, que ha calificado lo ocurrido como un «acto cruel y vergonzoso». Unas palabras muy similares a las utilizadas por el primer ministro, Shehbaz Sharif.
Ambos han reclamado que la Justicia actúe cuanto antes contra los responsables y aplique todo el rigor y el peso que marca la ley. Por su parte, el ministro del Interior, Mohsin Naqvi, ha señalado que lo ocurrido es «una monstruosidad» cuyos responsables «no tienen derecho a ninguna concesión».
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