Dinamarca convoca al encargado de negocios de EE.UU. por supuestas operaciones para promover la secesión de Groenlandia

El Gobierno danés reacciona así a la difusión de un informe a través de la cadena de televisión pública de Dinamarca, que ha revelado gestiones realizadas por tres funcionarios estadounidenses cercanos al presidente Donald Trump para recopilar información sobre asuntos sensibles que anteriormente habían generado tensiones entre Groenlandia y el Gobierno danés. Los más destacados entre esos asuntos serían la separación forzada de niños de sus familias y la esterilización forzosa de mujeres indígenas. La conclusión del reportaje es que Washington intenta crear división entre las administraciones de Groenlandia y Dinamarca para aprovechar a su favor la desconfianza. Alrededor de 30 empleados de la Embajada de Estados Unidos en Copenhague y el Consulado de Estados Unidos en Nuuk han recibido la orden de entregar todos los documentos y todas las comunicaciones escritas de los últimos tres meses sobre Donald Trump y su ambición de adquirir Groenlandia. La orden proviene del Departamento de Estado de Estados Unidos en Washington, D.C., que se refiere al material que se utiliza para responder a una solicitud de acceso a documentos.

Trump ha declarado en varias ocasiones su intención de hacerse con la isla del ártico para Estados Unido e incluso no ha descartado el uso de la fuerza en algunas de sus declaraciones. El vicepresidente estadounidense, Jay D. Vance, realizó una controvertida visita a Groenlandia a finales de marzo que fue considerada «una provocación» por las autoridades de Nuuk. El ministro de Relaciones Exteriores danés, Lars Løkke Rasmussen, ha declarado ahora que «cualquier intento de intervenir en los asuntos internos de nuestro reino es completamente inaceptable». «Por esta razón, he dado orden al Ministerio de Relaciones Exteriores de convocar al encargado de negocios estadounidense a una reunión urgente en la sede del ministerio», ha justificado el paso. Y ha añadido que «somos plenamente conscientes de que actores extranjeros siguen mostrando interés estratégico en Groenlandia y su ubicación geopolítica dentro del reino. Por lo tanto, no nos sorprende enfrentar intentos externos de influir en el futuro del reino».

La presidenta del Partido Conservador Popular (KF), Mona Juul, desde la oposición, se ha mostrado de acuerdo con él y ha calificado la supuesta infiltración estadounidense de «completamente inaceptable».

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Lars Løkke Rasmussen no se muestra personalmente sorprendido por la información que ha surgido esta mañana. «No ha sido una sorpresa, pero creo que es positivo que se esté esclareciendo el asunto, para que pueda generar cierta solidez en la relación entre Groenlandia y Dinamarca… y no debemos sorprendernos si vemos campañas de intento de influencia en el futuro«, ha advertido, »es importante que comprendamos mejor esto, para que nuestras poblaciones, tanto en Groenlandia como en Dinamarca, también sepan a qué nos podemos arriesgar y nos familiaricemos con ello». En la reunión, la parte danesa «dejará muy claro a EE. UU. que, en la medida en que exista participación oficial, sanción o implicación en lo que podría describirse como campañas de influencia, se está violando toda la normativa internacional», ha subrayado Løkke.

Al mismo tiempo, el gobierno danés se esfuerza por cerrar filas con la administración de Groenlandia y con la población nativa. La primera ministra Mette Frederiksen se ha disculpado hoy de nuevo con las mujeres y niñas groenlandesas que fueron objeto de discriminación sistemática en el caso del DIU forzoso cuando Dinamarca era responsable del sistema de atención médica en la isla, hasta 1992. «No podemos cambiar lo que ha sucedido, pero podemos asumir la responsabilidad. Por lo tanto, en nombre de Dinamarca, me gustaría decir: lo sentimos. Pido disculpas a las niñas y mujeres que han sido objeto de discriminación sistemática. Porque son groenlandeses», ha dicho en un comunicado, «reconocemos que el caso es una fuente de ira y dolor para muchos groenlandeses y muchas familias en Groenlandia. Y es naturalmente importante para la percepción de Dinamarca y el Reino Danés»

También se ha disculpado por otros asuntos relacionados con Groenlandia. «Mi disculpa en nombre de Dinamarca es también una disculpa por estos otros fracasos de los que el país es responsable, donde los groenlandeses han sido tratados sistemáticamente de manera diferente y peor que otros ciudadanos del reino», ha dicho, y ha sugerido la disposición de su gobierno a aprobar el pago de indemnizaciones a todos los afectados en cuanto las investigaciones en curso ofrezcan conclusiones.