El Departamento de Justicia nombra a un fiscal especial para investigar a Trump

Garland anunció su decisión este viernes y dejó claro que el nombramiento tiene que ver con la intención de dar una sensación de imparcialidad e independencia a investigaciones de gran calado político.

«El Departamento de Justicia reconoce desde hace mucho tiempo que en algunos casos extraordinarios el nombramiento de fiscales especiales para llevar a cabo investigaciones independientes corresponden con el interés general», dijo Garland. La justificación, explicó Garland, es «el anuncio de que el expresidente es un candidato a la presidencia en la próxima elección y que el actual presidente ha mostrado su intención de serlo también».

En este momento, el Departamento de Justicia tiene abiertas investigaciones contra Trump en dos ámbitos: la campaña para intentar dar la vuelta a los resultados electorales de las presidenciales de 2020, en las que salió derrotado, y que culminó con el asalto trágico al Capitolio el 6 de enero de 2021; y la retención por parte de Trump de documentos clasificados y de alto secreto en su residencia de Mar-a-Lago, pese a las repetidas exigencias de las autoridades de que los devolviera.

El fiscal especial que se ocupará de esos dos casos es Jack Smith. Garland lo definió como un «veterano fiscal de carrera» que empezó su carrera en el ministerio público en 1994 como asistente del fiscal de distrito en el condado de Nueva York. Además de su trabajo en la fiscalía en EE.UU., tiene experiencia amplia en derecho penal internacional, con nombramientos en el Tribunal Penal Internacional de La Haya o en el Tribunal Especial para Kosovo.

Smith tendrá independencia frente a instancias superiores del Departamento de Justicia para la investigación y para la recomendación de posibles cargos contra Trump.

El nombramiento, sin embargo, no evitará las críticas de 'persecución política' por parte de Trump y de sus aliados ni hará mucho por evitar que se mezclen las investigaciones con la campaña presidencial de 2024.

Poco después del anuncio, Trump no tardó en criticarlo como «un montaje político totalmente esperado por parte de un Departamento de Justicia de Biden inútil y politizado».