Los republicanos acechan el Congreso y el Senado sigue en el aire
ELECCIONES LEGISLATIVAS EE.UU.
Biden y Trump salen debilitados de una elección en la que todavía está por ver cuánto poder recuperan los republicanos
La 'marea roja' -el 'tsunami rojo', según los más optimistas- con la que los republicanos esperaban pintar el mapa de EE.UU. en las elecciones legislativas de este martes no se materializó, pero eso no impedirá que recuperen parte del control del Congreso, hasta ahora ... en manos demócratas.
Este jueves, tras dos días de recuento, los republicanos se colocaban cada vez más cerca de lograr la mayoría en la Cámara de Representantes, que el martes renovó la totalidad de sus 435 escaños. Se requieren 218 para la mayoría y los medios estadounidenses proyectan que los republicanos tienen ya asegurados 209, por 191 de los demócratas. Por lo tanto, los republicanos necesitan asegurar nueve de los 35 distritos que todavía no se han decidido para hacerse con el control de la Cámara Baja.
«Está claro que vamos a recuperar la Cámara», aseguró en un discurso Kevin McCarthy en la madrugada del miércoles, hasta ahora líder de la minoría republicana y que se convertirá en presidente de la Cámara de Representantes si se materializa esa mayoría. «Cuando os despertéis mañana», aseguró a sus votantes, la hasta ahora presidenta, la demócrata Nancy Pelosi, «estará en la minoría».
Composición del Congreso de EE.UU.
Resultados elecciones 2020
Cámara de Representantes
Senado
Demócratas
Demócratas
Republicanos
Republicanos
Vacantes
Independientes
5
2
220
210
48
50
Total:
435
Total:
100
Resultados provisionales elecciones 2022
Cámara de Representantes
Senado
Demócratas
Demócratas
Republicanos
Republicanos
Pendientes de asignación
Pendientes de asignación
45
3
203
49
187
48
Total:
435
Total:
100
Fuente: usa.gov / ABC
Composición del
Congreso de EE.UU.
Resultados elecciones 2020
Cámara de Representantes
5
220
210
Demócratas
Republicanos
Total:
435
Vacantes
Senado
2
48
50
Demócratas
Republicanos
Total:
100
Independientes
Resultados provisionales
elecciones 2022
Cámara de Representantes
Demócratas
Republicanos
Pendientes de asignación
45
203
187
Total:
435
Senado
Demócratas
Republicanos
Pendientes de asignación
3
49
48
Total:
100
Fuente: usa.gov / ABC
Lo decía McCarthy con una sonrisa forzada, una indicación de que la noche no había cumplido con las expectativas. Y su augurio ni siquiera se cumplió: en la madrugada del jueves los republicanos no habían logrado todavía superar el umbral de la mayoría y a los demócratas les quedaba alguna posibilidad, aunque difícil, de conservar la Cámara Baja.
Mucha más atención sigue puesta en el Senado, donde la lucha por conseguir el control de la cámara sigue mucho más abierta. Después semanas de previsiones halagüeñas entre los republicanos sobre la posibilidad de recuperar todo el Congreso, el futuro del Senado podría seguir en el aire hasta diciembre.
Gracias a una victoria decisiva en Pensilvania, conseguida por uno de sus héroes de la noche electoral, el candidato a senador John Fetterman, los demócratas pueden conservar la cámara si se imponen en dos de los tres estados que quedan por decidir: Nevada, Arizona y Georgia.
En los dos primeros, el recuento avanza con lentitud desesperante y podría tardarse varios días más en definirse un ganador, ante la poca distancia entre candidatos. En Nevada, lleva la ventaja el republicano Adam Laxalt, con un 50% de los votos, frente al 47% de la demócrata Catherine Cortez Mast, con casi el 80% escrutado hasta este jueves por la mañana. Todavía avanza con menos prisa el recuento en Arizona, donde la ventaja es para el demócrata Mark Kelly, que se queda con un 51% de las papeletas, frente al 46% de Blake Masters, con un escrutinio del 70%.
Si esas ventajas se concretan en victoria, todo dependerá de Georgia. Aquí la normativa estatal impone que el ganador consiga un 50% de los votos. De lo contrario, se requiere una segunda vuelta. Ni el demócrata Raphael Warnock ni el republicano Herschel Walker lo consiguieron, así que están citados a una nueva noche electoral el próximo 6 de diciembre, que podría decidir la composición final del Senado.
A la espera de cuál es la composición final del Congreso, las expectativas creadas benefician a los demócratas. Los 'midterms' reparten el poder en el Congreso pero son siempre también un referéndum sobre la gestión del presidente. De forma tradicional, los votantes castigan al partido que controla la Casa Blanca. Este año, los candidatos republicanos comparecían en las elecciones con un Joe Biden hundido en las encuestas -solo aprueba su gestión un 42% de los estadounidenses-, despreciado por su propio partido, en medio de una inflación disparada y acosado por un aumento de la inseguridad.
La economía era el asunto que más preocupaba a los estadounidenses, según las encuestas a pie de urna. Pero los resultados hasta el momento muestran que el aborto ha tenido un impacto decisivo, incluso por encima de lo que apuntaban los estudios de opinión. El asunto se puso en el centro de la campaña electoral a comienzos del verano, cuando el Tribunal Supremo -con una mayoría conservadora reforzada tras la presidencia de Trump- eliminó las protecciones constitucionales para el aborto y dejó su regulación al arbitrio de los estados. De forma inmediata, se impuso la prohibición o restricción fuerte del aborto en más de una docena de estados. La reacción de muchos votantes pareció diluida con el paso de la campaña y la persistencia de la inflación, pero las urnas demuestran que ha sido decisivo.
Otra sombra planea sobre los resultados: la de Trump, que ha mantenido su control sobre el partido republicano pese a su derrota en 2020 y que ha influido de manera determinante en las elecciones. Muchos de los candidatos que él impulsó en primarias -algunos, para cargos muy influyentes de gobernador, algo de la máxima importancia en EE.UU.- han sido rechazados por los votantes.
La elección del martes ha podido ser un castigo a Biden, pero también a Trump, que sale debilitado porque muchos republicanos interpretarán la cita como una oportunidad perdida: con candidatos menos extremos, menos 'trumpistas', hubieran podido ganar mucho más poder. Eso, unido a la victoria arrolladora del gobernador de Florida, Ron DeSantis, en su estado, enturbia las opciones para el multimillonario en 2024. Trump tiene previsto anunciar su candidatura el próximo martes.
Biden y los demócratas trataban ayer de vender los resultados como un triunfo, una remontada. Eso no evita que el presidente quedará muy lastrado en los dos años de mandato que le quedan solo con que los republicanos recuperen la Cámara de Representantes: su agenda legislativa se verá frenada en seco y su presidencia quedará empantanada por la multitud de comisiones investigativas que han prometido los republicanos contra el propio Biden -centrada en los negocios de su hijo, Hunter Biden, en Ucrania y China- y otros altos cargos de su Administración, como Anthony Fauci, líder de la gestión contra la pandemia, o su fiscal general, Merrick Garland.
La ausencia de debacle demócrata no evita el avance republicano en frentes importantes: las victorias en Florida y en el sur de Texas muestran que sus mensajes calan en el voto hispano, indispensable en el futuro político de ambos partidos; y han arrinconado, e incluso obtenido algunas victorias en bastiones demócratas, como en Nueva York, donde un peso pesado como el diputado Sean Maloney ha caído ante el joven republicano Mike Lawler.
Los resultados tan ajustados, que se deciden en un puñado de territorios disputados, inciden en un problema que va más allá de los intereses de republicanos y demócratas: la profunda división de EE.UU., un mal augurio para las presidenciales de 2024.
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