Ahora la cuidadora se ha vengado haciéndo pública su versión de la historia, algo que en los tabloides británicos llaman el 'Nannygate'.
La copa de vino
Theresa Dawes, comenzó a trabajar apenas unos días antes de que llegara al mundo el pequeño Frank Alfred Odysseus Johnson. El día del nacimiento, Boris llegó a casa eufórico e invitó a la niñera a tomar una copa de vino con él y sospecha que fue despedida por ello.
«Boris llegó a casa, salió a la terraza y abrió una botella de rosado bien frío. Me pidió que me uniera para brindar por el pequeño Frank y contarme cómo estaban Carrie y el bebé y cuándo iban a venir a casa», ha relatado Theresa a The Sunday Mirror.
La madre de Carrie vio la escena y contó lo que había ocurrido a su hija, tras lo que tomó medidas y la despidió a las pocas horas de llegar a casa tras dar a luz, relata.
15 minutos para recoger sus cosas
Theresa asegura que Carrie le dijo que había llamado a un Uber que la recogería en 15 minutos, tiempo en el que tenía que recoger sus cosas y marcharse.
«Ha sido una completa pesadilla», señala la niñera de 59 años que había venido de Zimbabue sólo para este trabajo que iba a durar unos tres meses.
Le niñera no descarta tomar acciones legales por incumplimiento de contrato y además denuncia que el matrimonio Johnson le debe miles de libras y una indemnización por despido.
La excusa de los Johnson
Boris Johnson y Carrie Symonds aseguran que las acusaciones de la niñera son falsas y que solo busca dinero y perjudicar la reputación del conservador. «Es decepcionante ver cómo alguien abusa de una posición de confianza y se inventa una historia falsa para obtener un beneficio económico», ha dicho la pareja a través de un portavoz.
Según Theresa, Carrie le dijo que no congeniaban y que no le había gustado un comentario que tuvo durante la entrevista. Al parecer, la niñera comentó cuando conoció al matrimonio que una familia para la que trabajó criticaba a Boris por el 'partygate'».
Tras esto, la cuidadora fue a hablar con Boris y se disculpó por sus palabras. No obstante, él le dijo: «No sé qué decir, ella está con las hormonas alteradas, acaba de tener un bebé y está fuera de mi control».
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