Al menos 20 muertos y más de 60 heridos tras dos atentados de la guerrilla en Colombia
Gustavo Petro ha atribuido el atentado a las disidencias de las FARC
Derribado un helicóptero de la Policía colombiana en un ataque con un dron
Fuerzas de Seguridad investigan en el lugar de la explosión
La violencia vuelve a golpear Colombia y el Ejército ha reforzado sus operaciones en dos regiones del país tras una jornada sangrienta que ha dejado al menos 20 muertos y más de medio centenar de heridos.
En la mañana del jueves, guerrilleros derribaron un helicóptero ... de la Policía con un dron cargado de explosivos. El hecho dejó trece uniformados muertos en una zona rural del departamento de Antioquia, en el noroeste del país.
La sangre no había dejado de correr. Horas más tarde, un camión bomba estalló frente a una base aérea militar en Cali, la tercera ciudad más poblada de Colombia, situada en el suroeste. El atentado mató a siete civiles e hirió a más de 60. Una de las víctimas mortales era una mujer embarazada.
Las autoridades atribuyen los ataques a dos disidencias de las FARC, enfrentadas entre sí, que rechazaron el acuerdo de paz firmado en 2016. Según el Gobierno, se trató de una represalia por recientes golpes del Ejército, en particular la incautación de un arsenal destinado a ser usado contra uniformados y civiles. El martes, tropas de las Fuerzas Armadas habían hallado en El Tambo, a 160 km de Cali, 250.000 municiones, cinco casas repletas de explosivos y más de 200 piezas de fusiles, pertenecientes al frente Carlos Patiño, de las disidencias de las FARC.
«Con eso, prácticamente hay una victoria en el sitio donde hay más hoja de coca de todo el Cauca. La reacción es esta: una reacción que termina golpeando a la población de manera masiva. Lo que hay es una masacre, con decenas de heridos. No golpearon mayormente la instalación militar, pero el golpe a la población de Cali es profundo, es brutal», declaró el presidente Gustavo Petro.
El ataque al helicóptero en Amalfi (Antioquia), a unos 150 kilómetros de Medellín, fue atribuido a disidencias bajo el mando de alias 'Calarcá'. El escuadrón de Policía atacado realizaba labores de erradicación de narcocultivos.
Petro informó además que dos hombres señalados de participar en el atentado fueron capturados con apoyo de la comunidad en un barrio cercano. «Dos personas, sin armas pero cargadas de explosivos, salieron corriendo apenas uno de los camiones se activó, y la población ayudó a capturarlas en el barrio contiguo», explicó. Ambos serían integrantes de las disidencias de las FARC y uno de ellos habría manifestado su disposición a colaborar con la justicia.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, ordenó de su lado el jueves la «militarización» de la tercera ciudad del país y un aumento de la vigilancia en sus principales accesos terrestres. Por la explosión en esa ciudad, fueron responsabilizados guerrilleros al mando de alias Iván Mordisco.
Tras los atentados, el expresidente Álvaro Uribe Vélez difundió un video en el que rechazó la nueva ola de violencia que sacude al país. Advirtió que para frenar el avance del narcotráfico y los grupos armados es necesario que el Gobierno solicite ayuda internacional. «O derrotamos el narcoterrorismo, incluso con ayuda internacional, o el narcoterrorismo acaba con Colombia», afirmó.
Anticiparse a los atentados
El ministro de Defensa de Colombia, Pedro Sánchez, anunció una recompensa de hasta 200 millones de pesos colombianos (casi 42.800 euros) a cambio de información que permita «anticiparnos» a cualquier atentado terrorista, después de se hayan producido dos ataques contra fuerzas de seguridad dejando entre los dos al menos decenas de muertos y heridos.
«Ofrecemos hasta 200 millones de pesos de recompensa por información que permita anticiparnos a cualquier atentado terrorista en el país. Estamos en máxima alerta: no se descartan medidas excepcionales ante la posibilidad de más ataques terroristas», publicó en su cuenta de la red social X.