Una estrella del fútbol en la mina

La noticia ha conmovido a las grandes figuras del fútbol chileno. El seleccionador, Marcelo Bielsa, hizo llegar a la hija del centrocampista, Carolina, una camiseta firmada por él y todos los jugadores de «La Roja», nombre con que se conoce a la selección chilena. La joven se encuentra apostada en los alrededores de la mina, desde el pasado 5 de agosto, fecha del fatídico desplome.

También Iván Zamorano, ex delantero del Real Madrid, que coincidió con Lobos en el Cobresal chileno, mandó un mensaje de afecto a la familia de su antiguo compañero y recordó su mestría: «En los tiros libres le pegaba con el tobillo, dándole un efecto especial».

Lobos agradeció todas las muestras de afecto: «Gracias a todos por las palabras, gracias a toda la hinchada y espero ojalá salir luego. Le agradezco mucho las palabras a Iván Zamorano. Muchas gracias a todos». Así lo contó a los periodistas su hija Carolina.

Franklin Lobos, de 55 años, jugó en los años 80 y 90 en varios equipos profesionales -Deportes La Serena, Santiago Wanderers, Regional Atacama, Cobresal y Deportes Iquique- y también en la selección chilena. Con el Cobresal ganó el título chileno en 1983 y con la selección jugó el clasificatorio a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, aunque finalmente no fue incluido en la plantilla para dicho evento.

Desde su retirada del fútbol, el «Mortero Mágico» trabajaba como chófer en la mina San José, transportando a los mineros. Es allí donde quedó atrapado justo cinco días antes de que se disputara un partido que había organizado para el 10 de agosto en homenaje a San Lorenzo, el patrono de los mineros.

Franklin Lobos jugará un papel importante en las tareas de rescate de los mineros, que se prolongarán aún cuatro meses. El conducto de salida por el que han de salir y que ahora está siendo perforado, tendrá 66 centímetros de diámetro. La tarea de Lobos es mantener con el cuerpo estilizado a sus 32 compañeros , sin sobrepasar los 90 centímetros de cintura, para no poner en riesgo la salida.