Chávez arremete contra la Iglesia y el Vaticano

En un acto proselitista realizado hoy en un hotel caraqueño, Chávez ordenó a su canciller Nicolás Maduro que “revise con un equipo de expertos el convenio que tiene el Estado venezolano con el Vaticano”.

Afirmó que “vamos a estudiar cual es el convenio con el Estado Vaticano, lo cual le da la iglesia católica aquí un privilegio sobre otras iglesias. Resulta que éste es un Estado seglar”.

Después de revisar las relaciones dijo que “habrá que dirigirse al Estado del Vaticano porque la sangre llegó al río” al referirse al comunicado que emitieron los obispos venezolanos en el que denuncian la implantación en Venezuela de un “Estado Socialista” de corte comunista al estilo cubano.

“Bájense de esa nube, cavernícolas”, señaló el mandatario, que de niño fue monaguillo, al dirigirse a los obispos a quienes acusó de estar “aliados con los opositores”. Pero aseguró que “nosotros los vamos a barrer el 26 de septiembre” en los comicios legislativos.

Al mencionar a la oposición, Chávez dijo que “vienen con todo y con todos los dineros que les da el Departamento de Estado de los EEUU, la mentira, la campaña de miedo, el terrorismo. Si volvieran a gobernar en Venezuela aquí habría una guerra”.

También se refirió al Papa Benedicto XVI, reconociéndole su condición de Jefe de Estado pero “no es ningún embajador de Cristo en la tierra como ellos dicen, por el amor de dios. Qué cosa es esa de embajador de Cristo, quien no necesita de embajador, Cristo está en el pueblo y los que luchamos por la justicia y la liberación de los humildes”.

Troglodita

De sus labios salió la hiel contra el cardenal de Caracas, Jorge Urosa Savino. La semana pasada lo insultó de “troglodita” y lo volvió a repetir otra vez hoy. Dijo que Urosa es “cien veces peor que aquél (el fallecido carden al Ignacio Velasco). Este es de la extrema derecha fascista, del Opus Dei, y del Opus no sé qué, del Opus seréis, es un oligarca”.

Chávez acusó al monseñor Velasco de ser un golpista por apoyar el fallido golpe del 11 de abril del 2002. El obispo, quien murió un año después, lo acompañó durante la intentona y se llevó a la tumba la confesión de los pecados del presidente brevemente derrocado por 48 horas.

“Troglodita te dije, troglodita te vuelvo a decir", enfatizó el mandatario venezolano, quien comentó que "habría que exhortarlos a que se quiten la sotana detrás de la cual se esconden cobardemente".

En su comunicado, la Conferencia Episcopal Venezolana , CEV, expresó este lunes su preocupación por el “clima de violencia y corrupción que reina en muchas esferas de la vida del país” añadiendo que “la polarización ideológico-política de diversos actores no contribuye a la creación de un ambiente favorable” de vista a las elecciones de septiembre.

La CEV, que tiene una alta credibilidad en las encuestas, fija posición: “el pueblo desea vivir en democracia, en estado de derecho, con participación real de todos, en un clima de justicia social y libertad. Así lo decidió en el referendo del 2 de diciembre de 2007. Por eso es absolutamente inaceptable la imposición de un ‘Estado socialista’ que se inspira en el régimen comunista cubano y se ha venido concretando a través de leyes y hechos que desconocen la voluntad popular y la Constitución”.

El cardenal caraqueño Jorge Urosa declaró a la prensa a finales del mes pasado su preocupación porque Venezuela estaba avanzando hacia un “Estado socialista” de corte “marxista-comunista”, lo que ha enfurecido a Chávez, quien se ha puesto a descalificarlo.

En enero pasado Chávez se declaró oficialmente marxista, once años después de ascender al poder, aunque ahora por intereses electorales, intente desmentirse o disimular su plan comunista con el término socialista.

Incluso la Declaración de Principios del Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, fundado por Chávez y aprobado en abril pasado, dice claramente que es “anticapitalista, antiimperialista y marxista”.