El Capitolio deja a Ucrania sin ayuda de EE.UU.

En una estrategia coordinada que demuestra la alarma en el brazo ejecutivo y las fuerzas armadas de EE.UU. ante un posible abandono de los aliados en Ucrania, tanto los generales como los jefes diplomáticos han contactado con diputados y senadores de ambos partidos para instarles a que aprobaran algún tipo de ayuda.

Cualquier tipo de ayuda a un aliado extranjero en EE.UU. debe pasar por el Capitolio, que controla los presupuestos. Biden pidió recientemente 20.000 millones de dólares en ayudas para los ucranianos. En negociaciones recientes en el Capitolio, los dos partidos estudiaron 6.000 millones.

En la ley temporal aprobada no hay ni un dólar. El Senado si había avanzado antes un plan propio de financiación del gobierno que añadía esos 6.000 millones de dólares en ayudas a Ucrania, pero la Cámara baja impuso el suyo, sin ese dinero.

En la Cámara sólo un demócrata se opuso a este acuerdo. Se trata del diputado Mike Quigley, quien explicó que su negativa está relacionada con el abandono a Ucrania. «Esto es una victoria para Putin. A principios de esta semana, un proyecto de ley independiente para financiar a Ucrania fue rechazado en el grupo republicano».

El 21 de este mismo mes Zelensky visitó Washington, se reunió con el Senado en pleno y con los líderes demócratas y republicanos en la Cámara de Representantes. Un grupo reducido de republicanos, fuerte en la Cámara, se opone a seguir financiando a Ucrania, porque cree que se debe priorizar la reducción del gasto público.

El republicano Kevin McCarthy, el presidente de la Cámara, tendió una mano a los demócratas porque una decena de diputados de su propia partido se negaban a aprobar los presupuestos, en un pulso contra su propio líder para que acepte, sobre todo, esos profundos recortes del gasto público.

Desde enero, los republicanos tienen mayoría en la Cámara, pero sólo por nueve votos de 435, lo que explica por qué ese grupo reducido dentro del partido tiene este poder de bloqueo. Los demócratas siguen teniendo mayoría en el Senado y controlan la Casa Blanca.

Uno de los republicanos rebeldes, Michael Lawler, de Nueva York, expresó el sentir de ese grupo en un discurso durante el pleno: «Creo que si le dicen al pueblo estadounidense con seriedad que cerrarán el gobierno de EE.UU. por algo Ucrania, este sabrá que eso es algo malo».

Aunque los demócratas cedieron, en una reunión de senadores posterior, pactaron seguir negociando las ayudas a Ucrania en una ley permanente, ya que la que se aprobó este sábado para evitar el cierre sólo dura 45 días. Así lo explicó la senadora demócrata Amy Klobuchar: «Creo que hay un grupo de republicanos que están con Ucrania. La gran prueba aquí será qué sucede en las próximas semanas».

El senador demócrata Richard Blumenthal dijo que el Senado va a seguir negociando vías para aprobar ayuda a Ucrania la semana entrante.