Un acuerdo in extremis salva a EE.UU. de un cierre del gobierno
Un reducido grupo de republicanos trumpistas se enfrenta a un gran acuerdo bipartidista. Una ley de financiación temporal deja a Ucrania sin fondos de ayuda militar
La Cámara de Representantes de EE.UU. aprueba una ley que aplaza 45 días el cierre del Gobierno
El Capitolio deja a Ucrania sin ayuda de EE.UU.
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Iniciar sesiónEl Capitolio evitó a última hora un nuevo cierre del gobierno de EE.UU. con un acuerdo entre una mayoría de republicanos y los demócratas que prorroga los presupuestos actuales 45 días, mientras se negocian las partida permanentes. La votación culminó apenas tres ... horas antes del cierre gubernamental.
La Casa Blanca ya preparaba a los dos millones de funcionarios para un nuevo cierre, cuando el líder republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, logró aprobar una ley provisional de financiación que no incluye ningún tipo de ayuda a Ucrania, en contra de lo que pide el Pentágono.
McCarhty, que padece una campaña de desgaste dentro de su propio partido, encabezada por una decena de diputados radicales, aceptó negociar con los demócratas, renunciando a su exigencia de recortes generalizados en todo el gasto público.
La ley temporal incluye ayudas a afectados por recientes desastres naturales, como inundaciones e incendios, por valor de 16.000 millones de dólares, que es todo lo que había solicitado Joe Biden.
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Estados Unidos prepara ya el cierre del Gobierno
David Alandete
La Cámara aprobó esa ayuda provisional por 335 votos a favor y 91 en contra. Los contrarios son todos republicanos menos un demócrata, Mike Quigley, que votó de ese modo en protesta por que se han caído del acuerdo las ayudas a Ucrania.
El Senado se reunió después para deliberar y votar. El resultado final fue de 88 votos contra nueve. Todos los votos en contra en esa Cámara fueron de republicanos, entre ellos los senadores Ted Cruz, Rand Paul y J.D. Vance.
Este acuerdo le abre un grave problema a McCarthy, el actual presidente de la Cámara. El líder republicano está en una situación precaria. Accedió al cargo en enero, tras 15 votaciones, una humillación infligida por el ala trumpista de su partido, envalentonada porque su partido tiene una mayoría muy ajustada.
De 435 escaños, los republicanos tienen una mayoría de apenas nueve votos, lo que da tanto poder a un grupo tan pequeño. Uno de esos diputados republicanos radicales, Matt Gaetz, estrecho aliado de Donald Trump, dijo tras el voto: «Ya nadie se fía de Kevin McCarthy». Es una señal de que puede forzar una moción de confianza.
Preguntado por la prensa, McCarthy respondió en los pasillos: «Si alguien quiere destituirme porque quiero comportarme como un adulto, que lo intente. Pero creo que este país es demasiado importante para ir con juegos».
El riesgo era que a medianoche, el gobierno federal norteamericano hubiera quedado sin fondos. Sólo los funcionarios considerados esenciales en servicios de emergencia podrían haber trabajado y cobrado.
El líder en las primarias presidenciales republicanas, el expresidente Trump, había animado a los republicanos rebeldes a que forzaran el cierre del gobierno. Durante su presidencia, entre 2018 y 2019, tuvo lugar el cierre gubernamental más largo de la historia de EE.UU., con 35 días.
Los republicanos de derecha tradicional y centristas han instado a sus compañeros de partido a que desistan de imponer cierres, por el riesgo de una recesión económica en un contexto de elevada inflación y reducción del consumo. El líder de ese partido en el Senado, Mitch McConnell, defendió llegar a un acuerdo.
FIN
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