Boric recuerda en Madrid a las víctimas de la dictadura chilena de Pinochet
En un acto en Casa América, el presidente chileno rinde homenaje a las víctimas de la dictadura, cuando se cumplen 50 años del golpe de Estado de Pinochet
Forzado por el PC, renuncia asesor de Boric a cargo de conmemoración de los 50 años del golpe militar
Este 11 de septiembre, se cumplen 50 años del golpe de Estado en Chile a cargo del general Augusto Pinochet, contra el presidente Salvador Allende.
Con motivo de esta efemérides, el presidente chileno, Gabriel Boric, reivindicó este sábado en Madrid, en Casa de América, el recuerdo de las víctimas de la dictadura chilena (1973-1991) «que no están hoy, pero deberían estar», como la estudiante Lumi Videla, asesinada durante la dictadura. En un acto, donde han acudido personalidades de la política y de la cultura, como el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, Joan Manuel Serrat, Gioconda Belli, Baltasar Garzón o Irene Montero, conmemoraron al ex presidente Salvador Allende, muerto durante el golpe de Estado.
«Las vicisitudes de la política me han hecho un daño que por algún mecanismo interno no puedo llorar hace cerca de tres años y ustedes están a punto de quebrarlo porque escuchar a cada uno de ustedes, la presencia de los que estén y quienes no están, es muy fuerte y nos remueve», dijo un Boric muy emocionado.
«Nuestra patria, Chile, jamás olvidará la lección de solidaridad y amor a través del Atlántico y que nos acompañará siempre», manifestó el mandatario que ganó las elecciones en diciembre de 2021,, en referencia al lazo entre España y Chile. «El lazo que nos une», ha declarado Boric, «se relaciona con la experiencia de nuestras dictaduras, de nuestras luchas para recuperar la democracia», a través de «esfuerzos laboriosos, firmes y con tropiezos para construir un régimen de libertades y mayor igualdad».
«Más democracia»
Con referencias a la poesía de Miguel Hernández, Boric también ha alertado del auge de los extremismos, independientemente de su ideología, y propuesto una solución a base de empatía y «más democracia».
El presidente chileno, crítico con las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela, quiso destacar, con la presencia de la poeta nicaragüense Belli, que la aparición de los regímenes totalitarios no depende de una ideología, como es el caso del antiguo sandinista, Daniel Ortega. «Hay veces, como nos recuerda Nicaragua, en donde vestir como 'rojinegro'», indicó en referencia a los colores del sandinismo, «no significa nada: los valores y principios que nos deben mover es el respeto irrestricto a los derechos humanos siempre y en todo lugar».

«Ninguna diferencia», prosiguió Boric, «justifica la violación a los Derechos Humanos y la conciencia de que los problemas de la democracia se solucionan con más democracia, no con menos», ha zanjado el presidente chileno.
El presidente chileno llamó a aprender la lección de las dictaduras: «La persecución y la injusticia tienen una contracara, una respuesta más fuerte que perdura: ni la tiranía ni la traición podrán oponerse pero no prevalecer, porque para la libertad, como escribió Miguel Hernández, sangramos, luchamos, pervivimos», ha indicado.
El acto, también ha servido para homenajear al cantautor, recién retirado, Joan Manuel Serrat y al fiscal Baltasar Garzón, responsable de la extradición del dictador chileno augusto Pinochet desde Londres en 1998.
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