Biden recurre al aborto para tratar de dar la vuelta a las encuestas

Biden hizo un llamamiento a los votantes para que elijan más representantes demócratas en el Congreso y así poder proteger el aborto a través de una legislación a nivel nacional. «Si conseguimos eso, esta es la promesa que hago al pueblo estadounidense: la primera ley que enviaré al Congreso será aquella que codifique 'Roe v. Wade'», dijo en referencia a la sentencia del Supremo de 1973 que estableció esas protecciones constitucionales para el aborto y que tumbó el actual tribunal, con amplia mayoría conservadora tras la presidencia de Donald Trump.

La promesa de Biden parece más una estrategia para movilizar al electorado demócrata que una opción viable. Desde que está en la Casa Blanca, los demócratas han gozado de mayorías -aunque exiguas- en las dos cámaras del Congreso.

Eso no ha sido suficiente para proteger por ley el acceso al aborto, ya que la mayoría de votaciones en el Senado requieren una mayoría reforzada de sesenta votos -el llamado 'filibuster'- y los demócratas solo tienen cincuenta de los cien escaños (y el voto de calidad de la vicepresidenta Kamala Harris, que actúa como presidenta del Senado).

Una opción que se bajará -para estas y otras propuestas legislativas que Biden considera fundamentales- es acabar con el 'filibuster', una posibilidad arriesgada ya que daría pie a perder un contrapeso el día que los republicanos controlen la Cámara Alta. Pero ni siquiera eso ha sido posible: dos senadores demócratas moderados -Joe Manchin y Kyrsten Sinema- se han mostrado en contra.

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Las opciones de Biden pasarían por lograr dos senadores demócratas más que quieran cargarse el 'filibuster', mantener la mayoría corta en la Cámara de Representantes y jugarse esa carta arriesgada.

Las encuestas, sin embargo, muestran por ahora otra cara. La movilización que provocó la sentencia del Supremo sobre el aborto a comienzos del verano ha dado paso a una mayor preocupación por la marcha de la economía -con la inflación desbocada-, por el aumento de la inseguridad y por la incertidumbre ante la marcha de la guerra en Ucrania.

En los sondeos más recientes, los republicanos ganan terreno a nivel nacional. Se inclinan hacia su lado algunas elecciones decisivas que están muy competíos -como los puestos por senador en Nevada, Wisconsin y Pensilvania- y acechan a los demócratas en distritos de la Cámara Baja que deberían ser suyos, en bastiones como Rhode Island, Oregon o Nueva York. Es probable que los demócratas pierdan la Cámara de Representantes y no consigan grandes avances en el Senado.

Biden busca ahora recuperar la iniciativa desde el aborto. En Washington, defendió que la eliminación de las protecciones constitucionales son el anticipo de la pérdida de otros derechos, como el matrimonio gay o el acceso a las pastillas contraceptivas.

El presidente defendió que el aborto ya no depende del Supremo. Tampoco de la Casa Blanca, que ha dejado claro este verano que no tiene mucho poder de maniobra para contrarrestar al alto tribunal. «La última palabra sobre este derecho os corresponde a vosotros»; dijo a sus seguidores.