Berlín confirma una reforma del Tratado de Lisboa

Fuentes del gabinete de la canciller Angela Merkel han confirmado que los líderes de la Unión Europea (UE) habrían aceptado en la agenda la adopción de una cláusula abierta que incorporaría al tratado un mecanismo para la protección y estabilidad del euro a largo plazo.

Los 27 gobiernos miembros analizan en estos momentos la posibilidad de incluir una cláusula abierta en el artículo 136 del Tratado de Lisboa, que, según la citada fuente, permitirá articular de forma legal las posibles «acciones de ayuda» a países de la zona con la moneda común, en un caso de peligro para la divisa europea.

De acuerdo con el texto, el artículo 136 será ampliado: «Los Estados miembro con el euro como moneda pueden crear un mecanismo de estabilidad para asegurar la estabilidad de la eurozona en su totalidad».

El portavoz admite que la discusión no ha sido cerrada aún con todos los miembros de la UE, subrayando que «aún no se han dado por concluidas» las negociaciones pero avanzarían «por el camino previsto» según Berlín. Los dirigentes europeos quieren demostrar una línea común en su cita y en un borrador circulado de la declaración final se dicen decididos a actuar con firmeza de modo de garantizar la estabilidad financiera.

Alemania, que esgrime sin ambages su condición de primer contribuyente de la UE y vuelve a ser la economía que capitaliza el crecimiento en la zona, dice estimar «de gran importancia» el que tales ayudas se entreguen de forma estricta y condicionada y sean aprobadas por vía de unanimidad en el marco comunitario.

Asimismo los miembros de la UE perseverarán en concordar la futura estructura del mecanismo de rescate permanente, que debe sustituir desde 2013 al presente sistema provisional de ayudas instaurado a rebufo de la crisis griega. No está sobre la mesa en esta ocasión la posibilidad de estrechar su cooperación económica intracomunitaria, como explicará la canciller ante el Bundestag.

La fuente del gobierno confirma también que la cumbre ordinaria de jefes de Estado y Gobierno no tiene en la agenda oficial la propuesta de emitir obligaciones comunitarias de deuda, o eurobonos, propuestos por el presidente el Eurogrupo y primer ministro de Luxemburgo, Jean Claude Juncker, que fue rechazada taantemente por Merkel. «Las demandas de eurobonos son erradas», ha dicho asimismo el presidente de la poderosa patronal alemana, Dieter Hundt, en declaraciones al «Bild».

El día anterior el portavoz Steffen Seibert confirmaba en cambio una información del «Financial Times» por la que la eurozona examinaría de forma concreta la posibilidad de adquirir deuda pública con dinero del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, al objeto de aligerar la presión a que está siendo sometida la prima de riesgo de algunos países en dificultades.

Hasta ahora, sólo el Banco Central Europeo ha adquirido obligaciones del estado, pero esta medida también viene siendo cuestionada en el seno del consejo del BCE. Pero de otro lado aumenta el temor de que la crisis de la deuda se agrave el año próximo debido al elevado volumen de títulos que deben ser refinanciados.

Tampoco habrá lugar en la agenda, según fuentes alemanas, para una rumoreada ampliación del fondo de rescate, o de compra de títulos con dinero del fondo, propuestas también rechazadas por Merkel. El portavoz de Merkel ha dicho que la idea «fue dada vuelta, analizada y luego descartada» y otro tanto lo ha sido la de ampliar el paquete de 750.000 millones de euros al que acudió Irlanda.