Arrestadas cuatro personas en EE.UU. por asesinar deliberadamente a dos mujeres tras discusiones por la custodia de dos menores

El origen de la historia se remonta a las disputas entre la exsuegra, Adams, y la madre, Butler, por la custodia de los hijos de ésta. La abuela de los dos menores, que no quería que su hijo tuviese descendencia, estaba en contra de que los viese, mientras que la madre quería poder visitarlos más veces que las que estaban estipuladas por la Justicia para los sábados.

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Los hechos ocurrieron a finales del pasado mes de marzo. Butler y Kelley desaparecieron en Oklahoma mientras se dirigían a recoger a los hijos de Veronica. Estaban viajando desde Kansas cuando, según la declaración de la hija de Cora Twombly, una de los cuatro arrestados, las dos mujeres fueron sorprendidas y paradas en el camino. Les hicieron entonces salir del coche e ir donde las estaban esperando otras personas.

Butler tenía previsto ir a una reunión con su familia al llevarse a los niños. Sin embargo, nunca llegó, lo que hizo que sus allegados se preocuparan y salieran a buscarla. Cuando encontraron el coche abandonado, llamaron a la Policía.

La versión de la abuela de los niños, de Tiffany Machel Adams, es que Butler le había dicho que le había surgido algo y que no iba a poder ir a ver a los pequeños. Sin embargo, según la investigación, se cree que Adams fue la última persona en ver con vida a estas dos mujeres.

El hijo de Adams es el tutor legal de los menores, sin embargo, pasaban mucho tiempo con su abuela y cuando ocurrieron los hechos se encontraba además en una clínica haciendo rehabilitación.

Uno de los testimonios clave para la reconstrucción de lo ocurrido ha sido el de la hija de Cora Twombly: según afirmó y citan los medios internacionales, su madre y la pareja de ésta le habían dicho que cuando se levantase no estarían en casa, que estarían llevando a cabo una «misión». Asimismo, aseguró que había escuchado conversaciones acerca del supuesto peligro de que los pequeños pasasen tiempo junto a su madre. También que le confesaron el crimen.

La semana pasada se confirmó que los restos que se habían recuperado en Oklahoma eran de Veronica Butler, de 27 años, y de Jiliam Kelley, de 39. El novio de Adams había pedido permiso en la propiedad en la que trabajaba de pastos para talar un árbol y enterrar supuestamente algo de hormigón. Este área se encontraba a 34 minutos en coche de donde apareció el vehículo abandonado.

Según la investigación, el pasado mes de febrero los sospechosos ya trataron de matar a Veronica Butler. Su idea en ese momento era tirar un yunque sobre su coche mientras conducía, para que pareciese que había ocurrido todo de manera accidental, informa la CNN. Sin embargo, la joven no salió de su casa.

Al ocurrir eso así, Adams buscó en internet maneras para hacer que una persona salga de su casa. También tiendas para conseguir un arma. De hecho, en ese mismo mes compró teléfonos desechables y en marzo, pistolas.

La otra víctima del suceso es Jilian Kelley. Era una mujer de 39 años que había aceptado supervisar a Veronica con sus hijos ese fin de semana.

Normalmente ese papel lo hacía otra mujer a la que Adams había dado libre esos días con el fin de poder llevar a cabo el asesinato. La versión de la abuela de los niños, sin embargo, sostiene que la trabajadora no pudo acudir a su puesto ese día porque le había surgido otra cosa.

El miércoles pasado tuvo lugar la primera audiencia de los acusados. Ese día es en el que estaba en principio previsto que la Justicia concediese a Veronica las visitas a sus hijos sin necesidad de supervisión.