El anuncio de Zelenski sobre el envío de F-16 polacos inquieta a los aliados

La cuestión de un posible envío de aviones de combate F-16 de la fuerza aérea polaca a Ucrania la puso sobre la mesa el pasado viernes un asesor del ministro de Defensa de Ucrania, recogido por la agencia Reuters. Según este asesor, Kiev planeaba impulsar aviones de combate occidentales de cuarta generación como el F–16, después de asegurar el suministro la semana pasada de carros de combate.

Ayer, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, también subrayó su intención de reforzar la seguridad del país con ayuda de sus socios para frenar las intenciones de Rusia. «Ucrania y nuestros socios harán todo lo necesario para garantizar que las intenciones de Rusia de pasar a una nueva etapa de la ofensiva con el objetivo de vengarse fracasen», aseveró el mandatario de Ucrania. Ya el lunes el jefe de la oficina presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, aseguró tener «señales positivas» sobre el posible suministro de aviones de combate por parte de las autoridades de Polonia.

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Sin embargo, Varsovia echó por tierra esta posibilidad. «El tema no existe. El envío de aviones de combate F–16 de la fuerza aérea polaca a Ucrania no se está discutiendo», declaró ayer un viceministro de Defensa polaco.

«De momento, no hay conversaciones oficiales sobre la transferencia de F–16» polacos a Ucrania, declaró a la agencia AFP Wojciech Skurkiewicz. «El tema no existe», insistió. Polonia posee 48 aviones de combate F-16 de fabricación estadounidense.

El canciller alemán también se mostró categórico sobre la entrega de aviones a Ucrania hace unos días. Scholz declaró la semana pasada ante el pleno del Bundestag que no enviaría ni soldados alemanes ni aviones de combate y, de entrada, parece dispuesto a mantenerse en su postura. «No, la cuestión de los aviones de combate no está sobre la mesa en absoluto», ha dicho en una entrevista publicada por 'Tagesspiegel', «y solo puedo desaconsejar entrar en una competencia de superación constante cuando se trata de los sistemas de armas», informa Rosalía Sánchez.

Los países occidentales se han mostrado reticentes a facilitar un apoyo militar aún más poderoso, por miedo a propiciar una escalada con el Kremlin. La mejora en el apoyo militar de la semana pasada con el envío de carros de combate avivó la esperanza de Kiev de comenzar a recibir pronto aviones caza F-16 para reforzar su disminuida fuerza aérea, sin embargo este sigue siendo asunto de debate en Occidente.

A pesar de la negativa mostrada por parte de Estados Unidos, y de otros países como Alemania, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, no cerró el lunes la posibilidad de enviar aviones de combate a Kiev a lo largo de los últimos días. Macron afirmó el lunes que «nada está descartado», pero recordó que París tiene una serie de condiciones para la transferencia de armamento.

Ayer, en París se reunieron Emmanuel Macron, el ministro de Defensa francés, Sebastien Lecornu, y su homólogo ucraniano, Oleksiy Reznikov, donde trataron el posible envío de aviones de guerra a Ucrania.

Tras la reunión, el Gobierno francés anunció que suministrará a las fuerzas ucranias otros 12 cañones Caesar de 155 milímetros de calibre, que se sumarán a los 18 ya entregados por París y a los 19 que el Gobierno danés está donando.

Además, Francia prometió entregar un radar Ground Master 200, fabricado por la francesa Thales y que permite detectar aeronaves enemigas a 250 kilómetros de distancia.