Alemania promete a Ucrania compensar la ayuda de EE.UU.

Pistorius se ha felicitado por el acuerdo entre los dos partidos que negocian la gran coalición, el Gobierno de Alemania todavía en fase de negociaciones, surgido de las elecciones del pasado 23 de febrero. Este acuerdo prevé una financiación prácticamente ilimitada para los nuevos gastos de Defensa y sirve de garantía al apoyo alemán a Ucrania. «Hemos logrado un acuerdo histórico para una financiación fuerte y fiable», ha insistido Pistorius. «El código de vestimenta no jugó un papel entre nosotros dos», ha hecho Pistorius un guiño a su invitado, criticando así indirectamente el recibimiento de que ha sido objeto recientemente Zelenski en la Casa Blanca.

Como adelanto y prueba del apoyo continuado por parte de Alemania, además de las ayudas ya aprobadas hasta ahora, Pistorius ha anunciado un nuevo paquete financiero de otros 3.000 millones de euros que se aclarará «pronto». «La artillería ucraniana podría ser reforzada con municiones y obuses», han precisado fuentes del Ministerio de Defensa alemán. En concreto, y en vista de la »implacable agresión« de Rusia, Pistorius se ha referido a tres sistemas de defensa aérea IRIS-T SLS ya prometidos y tres sistemas de defensa aérea IRIS-T SLM. »Si la financiación del paquete de 3.000 millones de euros tiene éxito, también estamos planeando más sistemas de defensa aérea«, ha dicho, incluidos misiles guiados. El equipamiento de más batallones de artillería también será posible, así como la entrega del »obús autopropulsado 2000 o el obús de ruedas automatizado RCH 155» y sus municiones.

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Esta «ayuda compensatoria» que Alemania está ofreciendo a Ucrania se cobrará, de puertas adentro, una cara factura. Dado que la gran coalición en ciernes podría encontrarse en el parlamento, que se constituye el 25 de marzo tras las elecciones de febrero, con el bloqueo de la extrema derecha prorrusa de Alternativa para Alemania (AfD) a sus planes de financiación, está organizando una última sesión parlamentaria con la distribución de diputados de la ya extinta legislatura, los próximos 13 y 17 de marzo, que de el visto bueno a su acuerdo. AfD ha criticado este plan, en el que la voluntad de los votantes expresada en las elecciones al Bundestag es «claramente ignorada», según una declaración conjunta de los presidentes de los partidos, Weidel y Chrupalla. Representantes del Partido Izquierda han criticado también el paquete financiero como un «cheque en blanco para el rearme» y sus copresidentes, Schwerdtner y van Aken, han anunciado una revisión legal del proyecto de la gran coalición, que por otra parte necesitará los votos de los liberales del FDP o de los Verdes.

El líder de la nueva gran coalición, el conservador Friedrich Merz, que ha ganado las elecciones tras una campaña en la que prometió luchar contra el nuevo endeudamiento del Estado, justifica su cambio de postura antes incluso de ser nombrado canciller por la nueva situación de seguridad en la que queda Europa tras las decisiones de Donald Trump. AfD no entiende esta justificación y habla de «fraude electoral».