El alcalde de Estambul denuncia la detención de su abogado: «No pueden tolerar que las víctimas se defiendan»

El arresto de Imamoglu ha desatado multitudinarias manifestaciones que ya se han extendido a más de 55 de las 81 provincias turcas, provocando enfrentamientos con la policía antidisturbios en las peores protestas callejeras del país en más de una década. Desde el 19 de marzo, día de la detención, al menos 1.879 personas han sido detenidas.

Imamoglu, perteneciente al Partido Popular Republicano (CHP), de corte socialdemócrata y secular, se había perfilado como el principal contendiente de Erdogan en las próximas elecciones presidenciales.

«Como si el golpe de Estado contra la democracia no fuera suficiente, no pueden tolerar que las víctimas se defiendan», sentencia Imamoglu.

Por su parte el Sindicato de Periodistas de Turquía (TGS), ha denunciado que dos reporteras que cubrieron las masivas movilizaciones que agitan Turquía fueron detenidas en la madrugada del viernes.

Las autoridades turcas también arrestaron el miércoles al periodista de la BBC, Mark Lowen, que había estado cubriendo las protestas. Lo retuvieron durante 17 horas antes de deportarlo alegando que suponía «una amenaza para el orden público», según informó la cadena británica y recoge Afp.

En un comunicado emitido a última hora del jueves, la dirección de comunicación turca declaró que Lowen había sido deportado «por falta de acreditación».

En su primera declaración sobre las protestas, el Reino Unido expresó que esperaba que Ankara garantizara «el respeto del Estado de Derecho, incluidos los procesos judiciales oportunos y transparentes».