La advertencia de un sheriff a los jóvenes que lanzan bulos sobre tiroteos en las escuelas: «Si amenazas, vamos a ir a por ti»

Este video surge tras el arresto de un estudiante de 11 años en Port Orange, Florida, acusado de amenazar con un tiroteo masivo en una escuela secundaria. Aunque no se ha revelado su nombre, el menor se enfrenta a cargos graves como consecuencia de su «broma». Pero más allá de las palabras, Chitwood ha implementado un método directo: ha publicado en redes sociales las fotos, videos de los arrestos y fichas policiales tanto de los estudiantes como de sus padres.

Este enfoque se ha reforzado después de que las autoridades confiscaran pistolas de aire, municiones falsas y armas blancas al joven detenido. Chitwood argumenta que tiene el derecho legal de exponer a los menores y sus familias, y que también podría responsabilizar a los padres.

El sheriff ha dejado claro que si los padres no se hacen cargo de la crianza de sus hijos, él lo hará. Este tipo de medidas busca que tanto estudiantes como padres sean más conscientes de las consecuencias de sus acciones.

Varios casos similares se han visto en otros estados como Georgia y Michigan, donde los padres de los adolescentes que cometieron tiroteos en escuelas se han enfrentado a cargos por homicidio involuntario. Estos casos están estableciendo precedentes sobre la responsabilidad de los padres en los delitos de sus hijos.

Recientemente, Chitwood ha publicado dos videos más de adolescentes arrestados por amenazas escolares en un intento de subrayar la seriedad con la que su oficina maneja estos incidentes. Las amenazas de tiroteos escolares han aumentado en todo el país, especialmente tras la tragedia en Winder, Georgia, uno de los tiroteos más mortales en lo que va del año.

En el condado de Volusia, solo en las primeras semanas del año escolar, se han registrado 282 amenazas, un número alarmante en comparación con las 357 del año anterior. Entre la noche del jueves y la mañana del viernes, la oficina del sheriff recibió 54 amenazas falsas. Y hasta el momento, han arrestado a 12 menores y confiscado 11 armas.

En otras partes del país, como en Kentucky, California, Nueva Jersey y Carolina del Sur, también se han presentado cargos contra estudiantes por amenazar en redes sociales. En algunos casos, las autoridades creen que el contagio social juega un papel en la proliferación de estos incidentes, donde los jóvenes imitan comportamientos agresivos que ven en otros.

Chitwood, por su parte, se ha comprometido a seguir publicando imágenes de los arrestos, aunque en un caso reciente ha decidido no hacerlo: un estudiante con autismo amenazó con hacer explotar una escuela secundaria mientras jugaba Fortnite, pero Chitwood optó por no exponer públicamente a este joven, debido a sus condiciones.

Aunque algunos expertos, como Yalda T. Uhls de la Universidad de California, advierten que avergonzar públicamente a los jóvenes podría tener efectos negativos en su salud mental, aunque también reconocen que, en ciertos casos, esta estrategia puede motivar un cambio de comportamiento si se combina con apoyo adicional. Sin embargo, sin una intervención adecuada, este enfoque podría ser contraproducente y tener repercusiones a largo plazo en la vida de los jóvenes.