El asesino Anders Breivik conocerá hoy su sentencia

El autor confeso de las masacres, que conocerá si recibe una pena de cárcel o tratamiento psiquiátrico, ha comunicado en las últimas horas a los letrados encargados de defenderle que no dudará en apelar si es declarado enfermo mental y, por lo tanto, no imputable. En cualquier caso, Breivik confía en ser declarado penalmente responsable para poder demostrar a todo el mundo que no es un loco al que, según él, algunos psiquiatras han tratado de ridiculizar durante los últimos meses. De ser así, Breivik se enfrentaría a una pena de 21 años de cárcel , prorrogable hasta la cadena perpetua, acorde a la legislación sueca, si la Justicia considera que es un peligro para la sociedad. Pase lo que pase, el criminal ultraderechista ya tiene preparado su alegato final, en el que no podrá hablar de su ideología ni comentar el fallo.

La sentencia de hoy pondrá fin a un debate planteado en la sociedad noruega: si Breivik es o no un enfermo mental ya que, de los dos exámenes psiquiátricos que se le han realizado, los expertos extrajeron conclusiones diferentes.

El primero de ellos afirma que Breivik es un e nfermo mental víctima de sus delirios de grandeza , que cree que puede salvar al mundo, y dice pertenecer a una red de «Caballeros Templarios» que, según los psquiatras es fruto de su imaginación. Sin embargo, un segundo estudio realizado por otro grupo de especialistas determinó que el asesino, si bien tiene un trastorno disocial, no se encuentra en estado psicótico , algo que comparte su defensa. Aun así, y según una encuesta realizada por el diario VG, entre los psiquiatras forenses noruegos hay menos dudas: el 62,2 por ciento cree que es penalmente responsable, frente a un 14,8, que cree que no, y un 23 que no lo sabe.

Breivik ha pasado la mayor parte del último año en la prisión de Ila, donde ha comenzado a escribir su autobiografía , en la cual, según sus abogados, dará más detalles de sus crímenes de los que le proporcionó al juez. Hace unos días, el penal difundió las fotos de los habitáculos donde Breivik ha estado recluido en los últimos meses sin mantener contacto alguno con el resto de reclusos.