«La yihad no consiste en matar a occidentales»

Sentado a la orilla de un río en algún lugar entre Abbottabad —la misma ciudad donde murió el líder de Al Qaida— y Nathia Gali, este joven comandante expone su idea de una «yihad mundial contra la injusticia» y se muestra ansioso por terminar la guerra interna que lidera contra Tehrik-e-Talibán Pakistan (TTP) para «lograr la libertad de mi gente». —¿Cuál es la relación entre su grupo y Al Qaida?

—Nombres como «talibán» o «Al Qaida» son sólo etiquetas que usáis los extranjeros, pero aquí no sirven. En las FATA (Áreas Tribales Administradas Federalmente) vivimos juntos desde hace años y nos calificamos «muyahidines», sin más. Al Qaida y talibanes estamos en la misma lucha y tenemos el mismo enemigo: EE.UU. Hasta que no salgan de la región no habrá paz.

—¿Cómo afectará a la yihad la muerte de Osama Bin Laden?

—Creo que llevaba al menos dos años muerto y que todo esto ha sido un montaje para justificar la salida de Afganistán. De todas formas, nunca he compartido su mensaje de hacer una yihad mundial contra los no musulmanes. Para mí, la guerra santa sólo tiene sentido para combatir la injusticia, pero no debe ir enfocada en exclusiva a matar a gente de otras confesiones. ¿Por qué debería matarte a ti ahora si no me has hecho nada?

—¿Ha combatido en Afganistán?

—Sí, pero desde 2008 no cruzamos la frontera porque estamos librando una lucha interna por el control del clan Mehsud.

—Las fuerzas de la OTAN empiezan su repliegue en verano, ¿fin de la guerra?

—Los talibanes hemos ganado y pronto recuperaremos el poder en Kabul. En 2001, cuando la gente buscó refugio en Waziristán no pensamos que podríamos hacer frente a la tecnología americana, pero la fe ha hecho posible esta gran victoria.

—Usted es calificado de «progubernamental», ¿en qué consiste su acuerdo con Islamabad?

—Es un pacto de no agresión. No atentamos en suelo paquistaní y a cambio el Ejército no nos ataca.

—¿Este trato incluye a los americanos?

—No, ellos tienen su propia agenda y como vemos con los hombres de otros comandantes talibanes «progubernamentales» como mulá Nazir, sus drones no tienen piedad.

—¿Volverán los talibanes a gobernar como lo hicieron entre 1996 y 2001?

—Los medios habéis distorsionado nuestra verdadera imagen y no somos tan extremistas. No uso internet, pero eso no significa que esté contra la modernidad. O en el caso de las mujeres, por ejemplo, nos limitamos a cumplir lo que dice el Corán, nunca aceptaremos que las leyes de los humanos ordenen nuestras vidas, eso es sólo competencia de Alá.