La ola verde marca un gol

Cinco jugadores de la selección de fútbol iraní exhibieron brazaletes de apoyo a la revuelta en un partido en Corea del Sur. La Policía surcoreana impidió peleas en las gradas entre los seguidores de Musavi y los de Ahmadineyad

Los jugadores de la selección nacional de Irán posan con brazaletes verdes en apoyo al líder opositor Musavi, este miércoles en Seúl / AFP

Los héroes balompédicos suelen ser huidizos en lo político. Muy correctos. Sin mojarse: por interés al patrocinio o por inteligencia mediática. Pero ayer, no fue un partido cualquiera para la selección de fútbol iraní que se jugaba su pase a la siguiente fase clasificatoria del ... Mundial de Suráfrica ante Corea del Sur en Seúl. Todo un país pendiente de la televisión, como de la «ola verde» en apoyo al candidato reformista Mir-Husein Musavi

No fue un partido cualquiera. Por ello, cinco de los jugadores del once titular iraní decidieron sumarse de modo simbólico a las protestas al portar brazaletes verdes en sus muñequeras o brazos. Verde claro, el color de Musavi.

Un acto de valentía que les marcará de por vida. Entre los «rebeldes» se encontraban la estrella del equipo, Ali Karimi (30 años) —apodado el «Maradona asiático»—, los jugadores de Osasuna Masoud Shojaei (25 años) y Javad Nekounam (28 años), Mohammad Nosrati (27 años) y Hossein Kaebi (23 años). Todo ello ante las cámaras de la televisión iraní.

La «rebeldía» duró 45 minutos más el tiempo añadido... y el tiempo en llegar al vestuario. «Sospechosamente» los brazaletes verdes desaparecieron en la segunda mitad del encuentro. En su página Twitter, la periodista iraní Lara Setrakian achacó el cambio de opinión de los jugadores a las presiones que recibieron por parte de la Federación Iraní de Fútbol durante el descanso.

La explicación oficial ofrecida desde la selección —el entrenador, Afshin Ghotbi, tiene la doble nacionalidad irano-estadounidense— aseguraba que «el color verde aludía a la tradición religiosa \[es el color del islam\]; se lo quitaron para evitar cualquier malentendido». Un verde demasiado claro para no ser el de Musavi.

Fuera del césped, la «ola verde» también se apoderó de las gradas donde los seguidores iraníes exhibieron fotos de Musavi y pancartas de apoyo a los manifestantes: «¿Dónde está mi voto?», «Irán libre» o «Vete al infierno, dictador», en alusión a Ahmadineyad. La Policía surcoreana tuvo que intervenir para evitar esporádicos enfrentamientos entre seguidores iraníes pro y anti-Ahmadineyad. Final del partido: 1-1. Irán, eliminada. No fue un partido cualquiera.

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