Españoles en la Corte de Hollande
El nuevo presidente francés se rodea de españoles para dirigir la República
Manuel Valls pudo hacer carrera política o cultural en su ciudad natal, Barcelona (1962). Pero, forzado a elegir cuando no existía la doble nacionalidad, entró en política con la ambición de reformar el socialismo francé s , tras lo que emprendió ... una carrera que lo ha instalado en un puesto estratégico para las relaciones entre Francia y España.
Su abuelo, católico catalanista, ofreció refugio a trotskistas y anarquistas en la Barcelona de la posguerra. Su padre, Xavier Valls , uno de los grandes pintores realistas del último medio siglo, tiene en la historia de la pintura un puesto «bisagra» entre Balthus, Antonio López y su amigo Luis Marsans. Su madre , Luisangela Galfetti , es hija de un arquitecto célebre, Aurelio Galfetti. Con esos antecedentes, el joven Manuel Valls pudo hacer carrera en cualquier disciplina cultural. De hecho, pasó hace años a la historia de la pintura, gracias a un célebre retrato de su padre, propiedad familiar.
Trilingüe —francés, español y catalán— desde la infancia, Manuel Valls se embarcó pronto en la política, siguiendo a personalidades que también aspiraban a reformar el socialismo francés, como Michel Rocard o Lionel Jospin , con quien Valls llegó a trabajar en su época de primer ministro.
«El Partido Socialista corre pelígro de muerte, encerrado en una arcaica visión del mundo»
Alcalde de Évry, comenzó su carrera hace apenas cuatro años, cuando irrumpió en la escena política con esta ambición: «El Partido Socialista corre peligro de muerte, encerrado en una arcaica visión del mundo. Hace tiempo que propuse cambiar el nombre del Partido Socialista , ya que ese nombre no responde a la realidad de nuestro tiempo. Tras dos elecciones presidenciales fallidas, el PS está en una encrucijada: debe cambiar de nombre, renovarse o morir. Yo soy aspirante a la candidatura socialista a la presidencia para empezar a cambiar el socialismo francés, víctima de sus arcaísmos».
Esa ambición reformista precipitó un choque brutal de Valls con la primera secretaria del PS, Martine Aubry , que le respondió: «Si no te gusta nuestro partido, puedes marcharte». Valls contraatacaría: « El PS, Martine, no te pertenece ni me pertenece . No solo no pienso abandonar el partido: pienso seguir adelante la batalla de la refundación, para crear una alternativa de fondo, de nuevo cuño».
Valls moderó la ambición reformista del socialismo entre 2010 y 2011, cuando comenzó la batalla de las primarias socialistas. Elegido Hollande candidato a la presidencia, se apresuró a integrar a Valls en el corazón estratégico del equipo triunfador en la elección presidencial.
Valls tenía y tiene muchos rivales y enemigos dentro del PS. Algunos de ellos, como François Rebsamen , también aspiraban a ocupar el Ministerio del Interior. Decepcionado por el nombramiento de Valls, Rebsamen ha comentado a un grupo de amigos: «Le dije a François que yo solo podía ser ministro del Interior, o no entrar en su Gobierno . Me dijo que no entraría, insistiendo en que él y su mujer, Valérie Trierweiler , habían prometido ese cargo a Valls». Es cierto que Valérie Trierweiler comentó antes del triunfo final: « Entre Valls y François ha nacido una complicidad muy profunda , que va más allá de la simpatía personal». Tratándose de la primera dama de Francia y compañera del jefe del Estado, el suyo es un comentario de gran calado político y diplomático.
Lucha contra ETA
Manuel Valls confirmará personalmente al Gobierno español, durante su primera visita oficial, su determinación personal de colaborar estrechamente para continuar combatiendo cualquier amenaza terrorista . Comenzando por la sombra fúnebre de ETA. Es Valls quien ha razonado a François Hollande la importancia de la lucha implacable contra cualquier veleidad terrorista.
Más allá de tales cuestiones, tan capitales para España, la carrera política de Valls solo está comenzando. Tras la larga marcha que comienza en el Ministerio del Interior, su horizonte personal se confunde con la reforma del socialismo francés y las presidenciales de 2017.
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