Ucrania y Rusia acuerdan el establecimiento de corredores humanitarios

El jefe de la delegación rusa subrayó que «lo más importante ha sido cómo salvar a los civiles que se encuentran atrapados en las zonas en donde hay enfrentamientos armados en curso». Medinski señaló que «los ministerios de Defensa de Rusia y Ucrania acordaron el formato del régimen para abrir los corredores humanitarios con la posibilidad de cesar el fuego para que pueda salir la población civil». Insistió en que es «un progreso significativo» y llamó a los civiles a aprovechar la oportunidad para utilizar esos pasillos. Otro de los miembros de la delegación rusa, Leonid Slutski, jefe del comité parlamentario de Relaciones Exteriores, informó que habrá una tercera ronda de negociaciones en fecha próxima.

Precisamente pensando en los cientos de miles de ucranianos que huyen de la guerra, los ministros del Interior de la Unión Europea aprobaron ayer por unanimidad una directiva para otorgar protección temporal automática por un periodo de hasta tres años a los ucranianos que hayan entrado en la UE desde el 24 de febrero, cuando comenzó la invasión. Con este nuevo plan, diseñado en menos de tres días, los ucranianos que lleguen a territorio europeo gozarán de un permiso de residencia y acceso al empleo y a las ayudas sociales mientras que sus hijos menores tendrán derecho a ser escolarizados.

Hasta este jueves, más de un millón de personas han huido de Ucrania a los países vecinos , según la agencia de refugiados de la ONU, Acnur, que espera que más de cuatro millones de ucranianos necesitarán protección y asistencia debido a la guerra. La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson , estima que la cifra podría alcanzar incluso los siete millones, lo que justifica la aprobación de este plan considerado «histórico».

La ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, calificó por su parte el plan de protección temporal como «un cambio de paradigma» para la UE, que lleva tiempo intentado llegar a un acuerdo para reformar sus reglas de asilo. La regulación, que incluye los elementos principales de la propuesta diseñada por la Comisión, tardaría una semana en ponerse en marcha. El ministro francés, Gérald Darmanin, que ejerce la presidencia semestral, dijo que la propuesta podría promulgarse «en los próximos días» y que incluirá mecanismos voluntarios para reubicar a los que se acumulen en los países fronterizos como Polonia, Eslovaquia, Hungría o Rumanía. En líneas generales se proclama que «la solidaridd es obligatoria» para todos los países, aunque no se define la forma exacta en la que esta se vaya a concretar.

De momento lo que se sabe es que los refugiados que han llegado a los países miembros desde Ucrania a partir del inicio de la invasión rusa y los que vengan a partir de ahora no tendrán que pasar por farragosos procedimientos nacionales de solicitud de asilo. «Todos aquellos que huyen de las bombas de Putin son bienvenidos en Europa», había dicho la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, al anunciar su propuesta el miércoles. De este modo se permitirá que los refugiados de Ucrania soliciten el estatus de protección en cualquier Estado miembro de la UE. Luego se les ofrecerían permisos de residencia temporal y acceso a empleo y a las ayudas sociales. El estatus de protección seguiría siendo válido por un año, aunque podría extenderse por dos años más.

El plan se basa en un proyecto elaborado en los años 90 y que fue pensado para las guerras de la antigua Yugoslavia, pero que no llegó a utilizarse jamás.

Polonia, que ya albergaba a alrededor de 1,5 millones de ucranianos antes de la crisis, ha contabilizado la llegada de medio millón de personas desde el inicio de la guerra. Unas 133.000 han llegado a Hungría, otras 72.200 a Eslovaquia, 52.000 a Rumania y más de 20.000 a la República Checa. Unas cien mil se han trasladado a Moldavia, un país que no es miembro de la UE pero que ayer mismo decidió solicitar su ingreso junto a la también exrepública soviética de Georgia.

Ahora las autoridades europeas están trabajando en una estrategia para afrontar la eventualidad de que el conflicto afecte a alguno de los reactores nucleares con los que cuenta Ucrania. En una comparecencia en el Parlamento Europeo, la comisaria de Energía Kadri Simson reconoció que «el regulador nuclear está preparando un plan de contingencia ante la posible amenaza de que el ejército ruso ataque las centrales nucleares ucranianas»ya que por ahora «sabemos que ya utilizan Chernóbil como refugio para su armamento pesado». En el país hay 15 reactores nucleares funcionando en cuatro plantas atómicas diferentes, entre ellas, la de Zaporizhia, una de las más grandes de Europa que ahora también está bajo control del ejército ruso.