Sarkozy destituye a su secretario de Estado, Tron, acusado de abusos sexuales

Dos empleadas de la alcaldía de Draveil acusan a Tron de utilizar la «sofrología» («disciplina consistente en un conjunto de técnicas de relajación») para abusar y hacer «avances sexuales escandalosos».

Tron afirma ser partidario de unas «medicinas paralelas» y cree que el masaje de los pies es muy «útil» como técnica de relación. El alcance de Draveil comenzaba dando masajes en los pies a sus subordinadas, y, según ellas, continuaba los masajes por los pies, los muslos, etcétera.

Tron se defiende afirmando ser víctima de un «complot» de la extrema derecha, acusando a Marine Le Pen de haber «montado»los testimonios de sus antiguas empleadas. Marine Le Pen ha presentado una querella contra Tron, considerándose «difamada».

La única «importancia» de Tron era ser partidario de Dominique de Villepin (ex primer ministro), rival a primera sangre política de Sarkozy. Nombrándolo Secretario de Estado de la función pública, un puesto minúsculo, Sarkozy intentaba «desactivar» a un personaje que había declarado: «Sarkozy divide el mundo entre vasallos y cabrones». En privado, Sarkozy le respondería: «Sabía que eras imbécil. Descubro que eres un tipo peligroso».

Las acusaciones de abusos sexuales contra Tron permiten a Sarkozy liquidarlo políticamente, «aligerar» su gobierno, y dar a los socialistas -arrastrando las cacerolas del escándalo DSK- un discreto «palmetazo», que el secretario de Estado recibe en el trasero de su carrera política.