Los tres años «horribiles» de Brown
Los tres años «horribiles» de Brown
Gordon Brown pasó ayer sus últimas horas en Downing Street junto a Peter Mandelson. Ellos dos y Tony Blair fueron los creadores del Nuevo Laborismo. Trece años después de llegar al poder, los laboristas cierran de mala forma su etapa en el Gobierno. Blair llevó ... al laborismo a tres victorias, Brown a su derrota. Esa comparación, como han sugerido algunos medios, ha llevado a Brown a encastillarse aún más en el intento de aprovechar todo resquicio para no marcharse tras sólo tres años como primer ministro.
Acostumbrado a la guerrilla contra Blair, tras la jornada electoral Brown parecía haberse echado otra vez al monte, esta vez contra David Cameron. Su inmediato regreso a Dowing Street a las horas de proclamarse la derrota laborista, sus rápidos mensajes a Nick Clegg proponiendo un pacto a pesar de no sumar mayoría absoluta, la instigación de una manifestación callejera reclamando un nuevo sistema electoral y el anuncio de su dimisión para forzar las negociaciones con los liberal-demócratas han sido las últimas muestras de un Brown curtido en las duras batallas frente a quien se interpone en sus ambiciones.
El año clave: 1994
El momento clave en la biografía de Brown ocurrió en 1994. Por supuesto que fue decisivo que Blair se le adelantara en optar al liderazgo laborista, lo que demuestra además una característica fundamental de Brown: su indecisión, su miedo a no ganar. Pero más determinante aún fue que Blair ganó la votación interna sin derrotar a Brown, quien no se presentó y prefirió apoyar a su amigo.
Si le hubiera ganado, Blair no habría tenido desde entonces el sentido de culpabilidad que luego le llevó a constantes concesiones y a consentirle sus frecuentes acosos para acelerar la sucesión que no llegaba. «La tragedia de Brown es que llegó al puesto demasiado tarde, cuando el entusiasmo público por el Nuevo Laborismo se había borrado por la guerra de Irak», escribió ayer «The Times». Tan tarde, que el ciclo económico positivo que presidió como canciller del Tesoro durante diez años comenzó a cambiar cuando pasó a primer ministro. Durante la crisis ha sido escuchado internacionalmente, pero internamente deja una deuda desbocada y un déficit fiscal que superará al de Grecia el año que viene.
La Bolsa de Londres llegó a bajar ayer un 2%, pero acabó cayendo sólo un punto, después de que circularan las informaciones sobre un posible pacto de Gobierno.
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