El terror Talibán que viene
La salida de las tropas alemanas e italianas de Afganistán, y la aceleración de la retirada de EE.UU., hacen prever un rápido retorno a Kabul del movimiento islamista radical
Francisco de Andrés
El pasado mes de abril el presidente Biden dijo que las fuerzas norteamericanas dejarían Afganistán el once de septiembre, exactamente 20 años después de los atentados que provocaron la intervención de EE.UU. contra el régimen Talibán de Kabul. Nadie se extrañó. Era un ... compromiso adquirido ya por Trump cuando en 2020 negoció una tregua con los rebeldes islamistas afganos. Pero ahora todo indica que la retirada concluirá antes. Alemania e Italia , dos de los países que más han contribuido al esfuerzo militar de estas dos décadas, anunciaron esta semana que ya han retirado sus tropas de la misión. La base de Bagram, pulmón de los veinte años de ofensiva aliada, fue abandonada el jueves. Washington dejará en Kabul unos 1.000 militares, que se limitarán a proteger su embajada , aunque parece dispuesto a seguir otorgando ayuda financiera y logística al régimen del presidente Ghani, el único reconocido por la comunidad internacional.
¿Cuánto tiempo soportará el ejército afgano el embate de los muyahidines talibanes? Los generales del Pentágono, a título personal, creen que serán pocos meses. Las fuerzas afganas están desmoralizadas y llevan mucho tiempo cediendo terreno, a veces sin presentar siquiera batalla. Kabul deberá confiar solo en unidades profesionales de elite. El exgeneral afgano Atikulah Amarkhel se ha sincerado con ‘The Economist’: «El problema es psicológico; si nuestras fuerzas logran aguantar los meses de verano, podrían sobrevivir». En gran parte eso dependerá de que EE.UU. no repita los errores de los soviéticos –la otra gran potencia, después de la británica, que trató de doblegar a los afganos y fracasó– y no corte la financiación al régimen de Ghani antes de tiempo.
¿Pudo haberse evitado la derrota de Estados Unidos y de las potencias aliadas de la OTAN que participaron en los 20 años de misión en Afganistán? Los italianos se muestran satisfechos, o dicen estarlo. Durante dos décadas respaldaron un régimen formalmente democrático en Asia central, en uno de los más indómitos y tribales parajes del planeta, para frenar el empuje del terrorismo yihadista, que tenía en 2001 su cobijo en Afganistán. Los norteamericanos no están tan seguros de colgarse esa medalla, y muchos ven en Afganistán la repetición del fracaso en Vietnam : una ‘guerra inútil’, que ha dejado 6.000 bajas estadounidenses, y unas 200.000 afganas en ambos bandos.
La tarea urgente para muchos en la Administración Biden es ahora proteger a los miles de afganos que durante estos años colaboraron con ellos en la lucha contra los talibanes. En el Capitolio se calcula que habrá que dar estatus de refugiado en el extranjero a unos 50.000 afganos –para empezar a hablar– que podrían estar en la lista de objetivos de los islamistas cuando lleguen al poder.
El movimiento rebelde controla aproximadamente la mitad del territorio afgano . Evita cualquier choque con las fuerzas norteamericanas que aún siguen en el país, para no dar motivo a una repetición de los bombardeos de antaño, pero gana poco a poco terreno a las fuerzas gubernamentales, que no cuentan ya con la cobertura del apoyo aéreo de EE.UU.
Nada ha cambiado, por lo demás, en los objetivos finales de los rebeldes: llegar al poder e instaurar de nuevo un emirato islámico en Afganistán, similar al que tuvieron entre 1996 y el 2001, año de la invasión norteamericana.
Los talibanes –’estudiantes de teología’, en su traducción del pastún, tribu a la que pertenecen–nacieron a principios de los años 90. Eran entonces los ‘muyahidines’, los guerrilleros islamistas que apoyaban tanto la CIA como los servicios secretos paquistaníes para acabar con la ocupación soviética de Afganistán. A los primeros se fueron añadiendo rápidamente jóvenes estudiantes de las escuelas islámicas (madrasas) más radicales del planeta, que acabaron haciéndose con el liderazgo, e impusieron su ideología.
La conexión wahabí
La doctrina Talibán es una amalgama de enseñanzas coránicas de escuela suní wahabí –la que gobierna Arabia Saudí y legitima la monarquía de los Saud– y de costumbres ancestrales de la tribu pastún, mayoritaria en el sur y en el este de Afganistán, y presente también en el norte y en el oeste. El movimiento político y armado que lleva su nombre atrajo en un primer momento a los afganos, porque prometía estabilidad y el imperio de la ley en una nación que desconocía esos conceptos. Su primer líder, el mulá Mohamed Omar, clérigo y excombatiente durante la era soviética, fue a su modo el Jomeini afgano: se proclamó ‘comandante en jefe de los creyentes’, e impuso un régimen clerical de terror.
Como en los 90, el grito de guerra de los talibanes exige hoy la salida del ‘invasor’, esta vez norteamericano. Su retaguardia está asegurada en Pakistán por el movimiento hermano de los talibanes paquistaníes (el TTP), que proveen además miles de combatientes. La prensa paquistaní informó hace poco del ‘juramento de fidelidad’ prestado al líder talibán, el mulá Akhundzad , por parte del TTP y de Al Qaida.
El triunfo del movimiento Talibán es, para el movimiento yihadista internacional, un nuevo hito en su objetivo global, aunque la estrategia afgana consiste en asegurar que no tiene aspiraciones expansionistas. Su gran fuente de financiación se sitúa, dentro del país, en el control del opio , y fuera en los donativos procedentes de los países del Golfo.
Justicia talibán
Al menos dos sectores de la población afgana tiemblan ante la perspectiva de un regreso de los talibanes. Las mujeres afganas, que durante los últimos veinte años gozaron de un nivel de libertad insólito en el país y en la región, se verán abocadas al uso obligatorio del agobiante velo completo, el burka. Las minorías religiosas no musulmanas serán también objeto de discriminación y persecución. Se prohibirá la música, y los varones afganos con la barba demasiado corta serán amonestados.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete