Scholz pide a Putin un alto al fuego «lo más rápido posible» y se vuelve a topar con un muro

Rosalía Sánchez

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18/03/2022
Actualizado a las 12:58h.

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Habían hablado por última vez por teléfono el 11 de marzo, una conversación en la que participó también el francés Macron y tras la que la diplomacia alemana describía la actitud de Putin «como una pared» frente a los argumentos de los líderes europeos. En la llamada telefónica mantenida esta mañana, el canciller alemán Olaf Scholz ha repetido el guion y ha hecho un llamamiento a Vladimir Putin a «un alto fuego lo más rápido posible» en Ucrania, pero con idéntico resultado. Aun así el gobierno alemán considera necesarios este tipo de contactos, mantener abierta la vía del diálogo para favorecer, si llega el caso, una comunicación fructífera.

En esta ocasión la conversación ha durado ca si una hora y han abordado « la guerra que continúa en Ucrania y los esfuerzos para acabarla», según un comunicado del portavoz del canciller, Steffen Hebestreit. Scholz también ha abogado ante Putin por «una mejora de la situación humanitaria » y se ha manifestado ante el presidente ruso a favor de avanzar «en la búsqueda de una solución diplomática al conflicto», ha dicho Hebestreit. Desde el Kremlin se filtra que Putin la culpado a Ucrania de «actuar para retrasar las negociaciones» y de «plantear peticiones que no son realistas», un dato que la Cancillería de Berlín ni confirma ni desmiente porque «nunca hacemos público lo que un jefe de gobierno comenta en conversación con el canciller».

Scholz ha mantenido esta conversación telefónica después de reunirse ayer en Berlín con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y afirmar junto a él que «cualquiera en Rusia debe saber que la guerra de Putin es responsable de la muerte de soldados rusos en Ucrania. Ambos confirmaron también que «la OTAN no participará en esta guerra » y que el principal objetivo de la Alianza es el mantenimiento de la paz.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, habló ayer en videoconferencia al pleno del Bundestag alemán y recordó al gobierno de Berlín que «las sanciones no son suficientes», además de acusar a Alemania de haber preferido durante años los beneficios económicos a hacer los correcto en la relación con Rusia. El Gobierno alemán es reacio a aumentar por ahora las sanciones y considera que no debe abandonarse la vía diplomática.