EE.UU. y Rusia ahondan sus diferencias en torno a Siria

Estados Unidos y sus aliados consideran que cualquier resolución de Naciones Unidas debe incluir la amenaza de un castigo para el régimen sirio si no acata lo establecido en el texto. El sábado, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov , le dijo a Clinton en el marco de la cumbre de APEC que Moscú quiere promover antes de finales de mes la aprobación de una resolución del Consejo de Seguridad que recoja lo pactado el 30 de junio en Ginebra por las principales potencias mundiales.

En la ciudad suiza se acordó hacer un llamamiento a las partes beligerantes en el país árabe a fin de que detengan las hostilidades y nombren inmediatamente interlocutores para negociar la formación de un Gobierno de Unidad Nacional con representantes de la oposición y del actual régimen. Este plan de paz, que incluye una reforma constitucional y elecciones libres, debe contar con el consentimiento de ambas partes y no dice nada sobre la necesidad de que Al Assad abandone el poder.

La jefa de la diplomacia estadounidense discrepa con Lavrov en que se deje abierta la posibilidad de una continuidad para el dictador y estima insuficiente la resolución si no lleva pareja la aplicación de, como mínimo, sanciones económicas. El canciller ruso respondió que “no apoyamos las sanciones porque con ellas no se consigue nada”.

Clinton advirtió hoy que EEUU mantendrá el diálogo con Rusia parar tratar de limar las diferencias, pero advirtió que, si persisten, “trabajaremos con países afines para apoyar a la oposición siria y precipitar el día de la caída de al Assad”. El sábado, tras reunirse con el presidente Vladímir Putin, la secretaria de Estado dijo a la prensa que “tenemos que ser realistas. No estamos de acuerdo sobre Siria y esto podría continuar”.