Romney y Ryan se presentan como «el equipo para el regreso de América»

En su primer discurso después de que el equipo de campaña de Romney anunciara su nombre como candidato a vicepresidente , Ryan comenzó ya ejercer de «perro de ataque», que es la función que normalmente le corresponde al «número dos» de la candidatura. « No nos podemos permitir cuatro años más de Obama », dijo el congresista por Wisconsin, aplaudido por una militancia que valora su encuadramiento en el sector conservador del partido.

El lanzamiento del tícket no estuvo exento de un ligero contratatiempo a nivel de imagen, propiciado por una metedura de pata de Romney. Este presentó a Ryan como «el próximo presidente» de Estados Unidos. Advertido por sus asesores del error cometido, Romney tuvo que volver a salir al escenario antes de que Ryan tomara la palabra para advertir que este opta a vicepresidente .

Durante el acto, celebrado en el puerto de Norfolk, en Virginia, la campaña de Obama envió mensajes recordando que Ryan es el responsable del «presupuesto más extremista de la era moderna». Con ello, los demócratas se estrenaron en lo que será su principal crítica a Ryan, responsable republicano en materia presupuestaria y autor de una propuesta que plantea importantes recortes del gasto y rechaza el aumento de impuestos.

Ryan criticó que Obama haya conducido a EE.UU. al «mayor déficit y mayor gasto federal desde la Segunda Guerra Mundial» y reinvindicó el espíritu fundacional estadounidense de un Gobierno central reducido. «América es más que un lugar. Es una idea. Es el único país del mundo centrado en una idea. Prometemos igual oportunidades, no iguales ingresos», declaró, en una afirmación que puede parecer cruda, pero que para muchos republicanos responde al espíritu constitucional. «¡USA, USA!», coreó el público. Romney le había definido momentos antes como alguien con un «tremendo carácter» y «líder intelectual del Partido Republicano».

Al final del mitin, su mujer Janna y sus tres hijos salieron también al escenario, ofreciendo una imagen de familia joven que algún comentarista comparó con Kennedy, por lo de apuesto candidato, joven y católico.