La sorprendente resurrección del presidente Chávez

Aunque se mostró animado y alegre ante sus pares de Argentina, Brasil y Uruguay, en el rostro de Chávez, de 58 años, era visible una pronunciada hinchazón , que según los responsables médicos que le habían pronosticado un cáncer muy avanzado, sería resultado de las « altas dosis de estimulantes y calmantes » que el mandatario estaría tomando después de que terminara hace mes y medio el tratamiento de radio y quimioterapia contra el cáncer que padece desde trece meses.

El propio Chávez ha declarado que se «ha librado del cáncer en un cien por ciento» . Sin embargo, el doctor José Rafael Marquina , médico residente en Florida y especialista en cuidados intensivos, sostiene que su aparente mejoría se debe a los esteroides que estaría tomando el mandatario. Marquina insiste en que habría que hacer una tomografía a Chávez para verificar con certeza si ha habido alguna nueva metástasis.

Por su parte, el periodista venezolano Nelson Bocaranda , habitualmente muy bien informado sobre el seguimiento de la enfermedad del presidente, afirmó en su columna que Chávez fue examinado el pasado lunes en el Hospital de la Universidad de Brasilia y que existe una gran expectación por conocer los resultados de la tomografía que se le habría realizado. Aunque la enfermedad del presidente venezolano es casi secreto de Estado, nunca dejan de filtrarse todo tipo de informaciones, habitualmente también acompañadas de especulaciones.

La incertidumbre sobre la salud de Chávez dispara todo tipo de comentarios en la calle. La mayoría de los venezolanos ya no creen que esté enfermo. Y su exhibición de aparente salud en Brasilia ha terminado de convencerles. Hay incluso quienes ahora creen que la enfermedad ha sido fingida para buscar la simpatía y compasión de su pueblo. «A Chávez le va peor si no tiene cáncer», asegura el opositor padre José Palmar en sus declaraciones a Radio Caracas Televisión . El cura Palmar señala asimismo que si Chávez «le ha mentido al país con un falso positivo de un cáncer que nunca tuvo, es el más alto grado de inmoralidad y de perversión jamás visto en mandatario alguno de Venezuela... Suponiendo que no tiene cáncer, padece de la soberbia», añade Palmar, locutor de radio y cura de barrio que ejerce en Maracaibo.