Putin instala a la entrada de su residencia un túnel de desinfección para todo el que llegue

Se trata, según la agencia RIA-Nóvosti, de un complejo de desinfección moderno ya existente en otras residencias e instituciones de distintos países del mundo, pero con la particularidad de que ha sido ideado y realizado en Rusia, en una fábrica tecnológica de la ciudad de Penza. Al parecer, el dispositivo crea en su interior un aerosol muy fino , una especie de neblina tenue, de partículas en suspensión capaces de destruir gérmenes y virus.

Según se explica en la información de RIA-Nóvosti, la compañía «Motornie Tejnologuii» de Penza fabrica habitualmente motores para todo tipo de mecanismos, automóviles incluidos, pero, tras el comienzo de la pandemia de Covid-19 , lanzó la producción de otro tipo de dispositivos, entre ellos desinfectadores. Uno parecido al que Putin ha puesto en su residencia funcionaba ya de forma experimental en un hospital de Penza.

En el interior de la cabina, además de rociar a los recién llegados con la solución antiséptica, se les toma la temperatura mientras una cámara comprueba los datos biométricos del rostro. El procedimiento se ha convertido ya en algo habitual para los empleados del complejo presidencial y para todos los visitantes.

Putin estuvo confinado completamente en Novo-Ogariovo desde finales de marzo hasta el 9 de mayo, el Día de la Victoria sobre la Alemania nazi, cuando reapareció nuevamente ante un público restringido para efectuar una ofrenda floral en la tumba al soldado desconocido y pronunciar una breve alocución retransmitida a todo el país. Todos sus contactos oficiales durante ese periodo tuvieron lugar a través de videoconferencia.

Después, el primer mandatario ruso reanudó en parte su agenda de encuentros directos con algunos ministros y altos funcionarios, quienes, según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, eran sometidos previamente a un test de coronavirus. Todo ello sin renunciar a las reuniones telemáticas.

El pasado día 12, Día de Rusia por ser cuando el país, el 12 de junio de 1990, proclamó su soberanía en el marco de una Unión Soviética moribunda, Putin volvió a salir de su encierro para acudir al Parque de la Victoria, en la parte oeste de la capital rusa, para izar una enorme bandera nacional y participar, sin mascarilla ni guantes, en un acto de entrega de condecoración a cinco «héroes del trabajo» , a los que, salvo a uno sospechoso de padecer Covid-19, abrazó y estrechó la mano.

La próxima cita del jefe del Kremlin en olor de multitudes tendrá lugar justo dentro de una semana, el próximo 24 de junio, en la Plaza Roja de Moscú, cuando se celebrará el desfile conmemorativo del 75 aniversario de la victoria sobre la tropas hitlerianas , evento que debió haber tenido lugar el 9 de mayo, pero que pospuso a causa de la pandemia. Putin presenciará la parada militar y pronunciará su habitual discurso.

Ha anunciado que acudirá también a votar el 1 de julio en el plebiscito convocado para que la población exprese su parecer en relación con las enmiendas constitucionales, ya adoptadas legalmente sin esperar al resultado de las urnas, que, entre otras cosas, permitirán al actual jefe del Estado, en el poder desde hace más de 20 años, presentarse a la reelección en 2024 y en 2030.

Desde comienzos de abril, ha habido varios casos de Covid-19 en el Kremlin, entre ellos el de Peskov , ya recuperado aparentemente. Pero, desde este lunes, la mayoría de los empleados de la Administración presidencial, que hasta ahora habían trabajado a distancia, regresaron a sus puestos de trabajo.

Desde ayer martes en Rusia se han registrado 7.843 nuevos casos de Covid-19, unos 400 menos que el día anterior, situando el total en el país desde el comienzo de la pandemia en 553.301 infectados. Las muertes apenas han aumentado al pasar de 193 ayer a 194 hoy y sumar un total de 7.478 fallecidos. Han sido dados de alta desde el martes 10.036 personas que dieron positivo en el test de coronavirus, lo que eleva el total a 304.342 curados y a 241.481 casos activos.