Los conservadores euroescépticos cuestionan el plan de May para el Brexit

El parlamentario Jacob Rees-Mogg , líder del grupo de investigación europea, que agrupa a conservadores proBrexit, ha dicho que el acuerdo consensuado, que implicaría una armonización regulatoria con la UE, «hará casi imposible» forjar otros tratados comerciales con países terceros. «Es posible que este acuerdo sea peor que una ausencia de acuerdo», ha declarado el parlamentario, que esperará a leer el Libro Blanco sobre la relación bilateral que el Gobierno prevé remitir la semana próxima a Bruselas antes de decidir si tratará de bloquear el plan en el Parlamento.

Los diputados conservadores Andrea Jenkyns y Bill Cash han advertido que la empresa británica seguirá «tomando órdenes de la UE» y que el plan consensuado es «decepcionante» y «plantea muchos problemas».

El ala conservadora que apoya un Brexit duro ha defendido el acuerdo alcanzado por el gabinete de la primera ministra, tras una larga y tensa reunión en su residencia oficial campestre de Chequers, «lo único que se propone es que vendamos los mismos productos a Europa que ya vendemos ahora, es lo que la empresa hace y lo que de todas maneras haría, nadie produce productos diferentes para un solo país» ha diho a la BBC el ministro de Transporte, Chris Grayling .

Sin embargo, el ministro ha admitido que esa posible armonización con la UE en el sector de bienes- no en el de servicios- podría dificultar un futuro acuerdo comercial con países como Estados Unidos, con diferentes estándares en sus productos.

El embajador de EE.UU. de Londres, Woody Jhonson , ha asegurado que Donald Trump «pondrá toda su energía» en conseguir un buen acuerdo comercial bilateral con el Reino Unido.

Por su parte, el líder laborista, Jeremy Corbyn ha adelantado que su partido «examinará con detalle» la propuesta acordada anoche por el Gobierno de crear un mercado común de bienes con la UE una vez concluido el periodi de transición de 21 meses posterior al Brexit, que se ejecutará el 29 de marzo de 2019.

Esa propuesta, que aún debe analizar Bruselas, formaría parte de un acuerdo más amplio sobre la futura relación bilateral entre este país y el bloque, que está previsto que se someta a votación en el Parlamento británico después del Consejo Europeo de octubre.

El portavoz laborista para el Brexit, Keir Starmer , ha dicho que en última instancia serán los parlamentarios quienes decidan qué sucede si no se aprueba ese tratado final. y ello podría incluir «convocar elecciones generales o un nuevo referéndum sobre el contenido del acuerdo».

Starmer ha matizado que, aunque el Partido Laborista «no descarta» un segundo referéndum , tampoco lo pide, pues «respeta» el resultado de la consulta celebrada el 23 de junio de 2016, en que un 52 frente a un 48 % de los británicos votó por salir de la UE.

Está previsto que Londres y Bruselas acuerden el marco de su futura relación con vistas al Consejo Europeo de octubre, tras lo cual ese pacto se sometería a votación por los Parlamentos británico y comunitarios.

Tras semanas de divisiones internas, el Gobierno de May acordó ayer un plan para la futura relación comercial y aduanera, que permitirá avanzar en las negociaciones con Bruselas.

El plan, que se remitirá la semana próxima a la Comisión Europea, contempla la creación de un área común de libre comercio de bienes, lo que implicaría una armonización normativa y hasta cierto punto aduanera, algo que ha suscitado ya numerosas críticas entre los diputados conservadores partidarios de un Brexit radical.

La ministra principal del Gobierno escocés, Nicola Sturgeon, ha dudado este sábado de que May pueda mantener la unidad de su «disfuncional partido» en torno a esta propuesta y ha opinado que, en todo caso, «da luz verde» a quienes, como ella, presionan para que el Reino Unido permanezca en el mercado único.