Perú declara el estado de emergencia sanitaria tras una docena de muertes por mordeduras de murciélagos

Loreto es el departamento más extenso del Perú, y el único que limita con varios países. Situado en la parte nororiental del país, ocupa más de un cuarto del actual territorio peruano, y es la séptima mayor entidad subnacional de Sudamérica y de toda la América Latina.

Las dos últimas víctimas mortales contrajeron la enfermedad en la comunidad de Yancuntich, ubicado en el distrito de Morona, cerca de la frontera con Ecuador, y adonde solo puede accederse actualmente por vía aérea. Ambos menores fueron trasladados hace tres días al Hospital Regional de Loreto, pero su cuadro se complicó y fallecieron.

Ante este brote de rabia silvestre debido a la mordedura de murciélagos, el ministro de Salud, Aníbal Velásquez, confirmó que el Ejecutivo decidió declarar en emergencia a la región Loreto.

En declaraciones a TV Perú, dijo que la medida, adoptada en el Consejo de Ministros, tiene como finalidad permitir la atención más rápida de la población afectada. «Nos permite desplegar los recursos de forma más rápida y llevar personal, comprar equipos e insumos para fortalecer las áreas de cuidados intensivos en los hospitales de Loreto», manifestó.

Velásquez se trasladó esta noche a la ciudad de Iquitos, en la región Loreto, con un lote de 20.000 dosis de vacunas antirrábicas que será empleado en una campaña de intervención sanitaria, en la provincia de Dátem del Marañón, por parte de los brigadistas del Ministerio de Salud (Minsa).

Dicha brigada del Minsa viene realizando una campaña de vacunación en el distrito de Morona, donde se han reportado los recientes casos de rabia silvestre por mordedura de murciélagos.

"Nuestros expertos están interviniendo desde la semana pasada en las comunidades indígenas Achuar y también vienen monitoreando de cerca el estado de salud de los pobladores de la comunidad de Yankuntich, así como de otras comunidades vecinas en donde se han reportado casos de rabia", señaló Velásquez.

También informó de que se ha instalado un puente aéreo en la zona para facilitar el envío de vacunas y personal de salud. "El Minsa está preparando una declaratoria de emergencia para estas localidades con el fin de fortalecer las intervenciones sanitarias contra la rabia", indicó el ministro.

La mayoría de los murciélagos que habitan la selva peruana son herbívoros y frugívoros, pero existe una especie que se alimenta de la sangre de otros animales y en casos extraordinarios de humanos.

"Normalmente no agreden a los humanos a menos que vivas en zonas alejadas, desprotegidas, como las poblaciones indígenas por la característica de vivienda que tienen", explicó a El Comercio, Percy Minaya, viceministro de Salud Pública, quien considera que se trata de un comportamiento extraño que podría responder a que los murciélagos se encuentran en situación de estrés ya sea por la tala de árboles o por la destrucción de su hábitat natural.

Al respecto, Johnny Ríos , biólogo especialista en mamíferos, precisó al mismo rotativo que se trata de la especie 'Desmodus rotundus' que, al encontrarse sobrepoblada, no encuentra suficiente disposición de alimentos, como ganados o animales silvestres, por lo que buscan sangre de humanos.

La mordedura de murciélago generalmente ocurre en puntos fáciles de distinguir como las extremidades, yemas de los dedos, pies, orejas, nariz y ocurren especialmente en la noche. Por ello, apenas se detecten marcas en el cuerpo.

Los síntomas, como sensación de hormigueo, pérdida de sensibilidad y fuerza, así como el dolor muscular, seguido de hidrofobia y parálisis, pueden revelarse a partir de una semana o quince días de la mordedura.

Al ser un virus transmitido por la mordedura de murciélagos, las zonas más afectadas son las comunidades nativas en cuyas viviendas puedan penetrar fácilmente estos mamíferos durante la noche. Los principales afectados son los niños.

El único mecanismo de prevención de la rabia silvestre que existe es la vacunación, tanto para las personas en situación de riesgo elevado como para quienes hayan sido expuestos a la saliva infectada.

Aunque no es frecuente, en junio del año pasado, tres niños fallecieron por rabia en Perú tras ser mordidos por murciélagos en una comunidad amazónica cercana a la frontera con Ecuador.

Los tres casos ocurrieron en la comunidad nativa Soledad, a orillas del río Curaray, a 1.120 kilómetros al noreste de Lima. Las víctimas, de la etnia amazónica Kichwa que habita la zona, tenían nueve, siete y tres años de edad.

Antes de estos fallecimientos, el último caso de rabia humana transmitida por mordedura de murciélago registrada en Perú se produjo en 2013. Dos años antes, en 2011, un total de 19 nativos de otra comunidad del noreste del país murieron tras ser mordidos por murciélagos portadores de rabia.