Elecciones EE.UU. 2012: Obama o cómo hacer historia por segunda vez

Ahora Obama tiene la oportunidad de completar un legado que probablemente quedaba cojo de haberse visto restringido a un único mandato. Como titulaba recientemente la revista «Newsweek», el reelegido presidente tiene la posibilidad de convertirse en el «Reagan demócrata», en el sentido de que puede dejar huella en la historia de su partido y convertise en referencia. En cualquier caso, culminar la recuperación económica sin duda arrojará luz a toda la era Obama.

No ha logrado su segunda victoria con el entusiasmo popular de la primera vez. En Chicago no se ha visto el mismo número de personas celebrando un tiempo de «cambio y esperanza» como hace cuatro años. El propio Obama sabía ya antes del comienzo de esta campaña electoral que no podía apelar a las mismas emociones que movilizaron a un amplio electorado en 2008.

Pero el presidente ha logrado preservar mucho de la coalición que entonces le llevó a la Casa Blanca, singularmente entre la población negra y los hispanos . Ya hace unos días advirtió que si era reelegido lo debería muy especialmente al voto hispano.

El presidente número 44 de Estados Unidos podrá dedicarse a hacer de Bill Clinton cuando sea algo más mayor. No despedirá el olor de presidente fracasado en las urnas -el precedente de Jimmy Carter ha planeado en esta campaña-, sino que será llamado por otros candidatos demócratas a la presidencia cuando lleguen nuevas elecciones y necesiten su apoyo.

Empezando ya en 2016, sobre todo si Hillary Clinton se presenta y Obama tiene que devolver el tremendo favor que a él le ha hecho su marido. No cabe duda de que Obama seguirá llenando pabellones como lo ha hecho en esta campaña el presidente número 42, aunque es probable que nunca llegue a ser tan transversal ideológicamente como el expresidente Clinton .

Cuatro años más en la Casa Blanca no era problamente lo que Obama y su esposa Michelle habrían soñado para sus hijas , Malia y Sasha, de 14 y 11 años, respectivamente, limitadas en sus movimientos cuando ambas se encuentran ya en la adolescencia. Pero el presidente ha asegurado que valora lo didáctico que está siendo la experiencia para ellas, porque «pueden ver de cerca que se pueden hacer cosas que influyen positivamente en mucha gente».