Elecciones EE.UU. 2012: Paul Ryan, el candidato más «caliente»

A sus 42 años, Ryan se puede apuntar la baza de ser el candidato más guapo de los que se presentan a las elecciones de noviembre. Sin embargo, este título no parece convencer a los asesores de imagen que esperan que el candidato a vicepresidente encuentre tiempo para hacer algunas compras y poder cambiar su estilo , al que muchos consideran un serio problema. Expertos estadounidenses en moda han criticado sus zapatos, los cuellos de sus camisas, desprovistos de corbatas, y sus trajes holgados , a menudo una o dos tallas más grandes. Y coinciden en una cosa: necesita un nuevo fondo de armario que deje constancia del cuerpo que se ha formado con duros entrenamientos.

Que Paul Ryan se haya erigido como un icono sexual es algo que se ha ganado con su método de entrenamiento de los Navy Seals . Se trata del método P90X , un programa deportivo que define los músculos para transformar el cuerpo en 90 días combinando 12 ejercicios diferentes. «Paul Ryan sin camisa» fue uno de los nombres más buscados a raíz de su nombramiento como candidato a la vicepresidencia.

Muchas han sido las publicaciones que se han fijado en el político estadounidense. Por ejemplo, la influyente página de cotilleo TMZ considera a Paul Ryan como el «candidato más caliente» de los que nunca se han presentado. Una afirmación que contrarresta con la imagen que se tiene del político, una persona que se encierra en su despacho y que aparenta dar una imagen de monje recluido en su política fiscal.

Por su parte, «The Hill» , una publicación que cubre todo lo que sucede en el Congreso, le consideró en 2008 como uno de los 50 políticos más atractivos. Incluso Politico , otra publicación para los conocedores de los entresijos de la capital, le consideró como el hombre «hot» de Washington . Pero todo tiene su parte mala. Y es que, tanto la revista GQ como Esquire consideran que Ryan ofrece una mala imagen a los ciudadanos al no utilizar corbatas con sus camisas en las apariciones públicas. Esquire llega a calificar sus atuendos como «bolsas de basura» .